RedacciónT21 
Hija de dos profesores de literatura y especializada en estudios de inglés, cuesta trabajo creer que la joven Nguyen Kim Hoang Nhu haya conseguido su sueño de dedicarse a la informática. Y no sólo eso, sino que además haya logrado inventar algo que pueda ser realmente útil para el común de los mortales.
Ajena al mundo de la computación, todo lo aprendido se lo debe a su extraordinaria capacidad autodidacta. Terminada su etapa de secundaria, abandonó su ciudad natal para matricularse en la Universidad Nacional de Tecnología de Vietnam, la HCM City. Su objetivo era desarrollar un programa de software que pudiera ayudar a la población a evitar la compra de productos falsificados. Algo que rondaba su cabeza desde que, tres o cuatro años antes, viera un programa de televisión que alertaba sobre los efectos perjudiciales de las medicinas falsas en su país: «Las medicinas son solo uno de los bienes que afectan directamente a la salud de la gente. Aún hoy la población se enfrenta a un riesgo alto de muerte tomando medicinas falsas. Este reportaje me dio muchas ideas», afirma. Tantas que decidió desarrollar un software que facilitase a los consumidores el acceso a una base de datos de productos y la realización de comparaciones mientras están comprando. Su proyecto, al que ha bautizado como 1.1trieu.com, ya ha ganado varios premios y está listo para lanzarse al mercado, según un artículo del diario digital Viet Nam News, del que se hace eco ACM TechNews.
Fabricantes y consumidores unidos contra el fraude
Con la idea de erradicar el problema de las falsificaciones, que tanto afecta al comercio, los negocios y la economía de Vietnam, Nhu comenzó a trabajar a principios del año pasado en un software que estudiaba los artículos más copiados del país, como calculadoras, teléfonos, motocicletas, cocinas de gas y productos de limpieza. Con la ayuda de Internet, alguna bibliografía, periódicos y programas de televisión, generó una lista de más de treinta categorías de distintos productos con toda la información relativa a precios, características, usos y vendedores. A partir de esa tarea de documentación, pudo describir los diferentes modos de distinguir entre productos verdaderos y falsos, algo que, en su opinión, no se molestan en hacer los fabricantes porque están más preocupados por la publicidad que por evitar el fraude.
Con todo ese trabajo, Nhu creó un software, compatible con ordenadores y algunos teléfonos móviles, que facilita a los consumidores el acceso a una base de datos con cientos de productos en la puede compararlos a la vez que los adquiere. El diseño de la interfaz es similar al de los sitios web donde se pueden efectuar compras: los fabricantes se registran para mostrar sus productos y los clientes pueden encargar los artículos que deseen.
«Creo que un software que muestra bienes con toda la información necesaria para ayudar a los consumidores a distinguir entre diferentes productos es uno de los mejores caminos para que los vendedores puedan promover sus marcas así como reforzar sus imágenes en el mercado, » opina Nhu.
Durante el proceso de creación del programa, también abordó los aspectos legislativos y socioeconómicos implicados en el estudio actual de la lucha contra la falsificación, para crear así un programa completo que fuera útil para los usuarios.
El programa 1.1trieu.com. debe su nombre a las aspiraciones de su creadora. Y es que, como explica ella misma, 1 trieu (un millón) es un número simbólico que utiliza para representar el gran número de usuarios de software que desea alcanzar. Pero, ¿de dónde saldrán un millón de usuarios? “Vendrán de toda la nación, o tal vez de todo el mundo», vaticina ilusionada en el comunicado.
De momento, su prototipo ya ha sido sometido al juicio de su universidad, donde ha recibido las alabanzas de sus maestros y amigos. «El software es útil y tiene un alto potencial para aplicaciones prácticas», afirma Huynh Van Hoa, el antiguo director de su escuela. «Estoy muy contento de ver lo que mi pupila ha alcanzado,» dijo Nguyen Thi Hoang Hau, el tutor de Nhu. «Esto ha sido el resultado de un gran esfuerzo y dedicación. Nhu ha demostrado una gran pasión por la informática desde que era pequeña”.
El proyecto ganó el primer premio en la competición juvenil de cálculo de la ciudad de Da Nang el año pasado, y su artífice, el Premio a la Excelencia Informática de Intel, que le abre las puertas para participar en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería, la competición más grande de ciencia preuniversitaria a nivel mundial.
Además de estos últimos reconocimientos, Nhu también ha recibido premios en varias competiciones locales y nacionales por otro de sus diseños de software, un programa de aprendizaje de inglés para niños.
El siguiente peldaño para el éxito del programa pasa por su comercialización, para lo que necesita del apoyo y la cooperación de los empresarios y otras instituciones económicas. “Si el software sale adelante, la información sobre los productos debe ser proporcionada y puesta al día por los fabricantes originales y sus distribuidores aprobados, que son las fuentes más fiables de información”, señala Nhu, quien considera que con ese apoyo y un desarrollo sistemático, el número de categorías de productos en la base de datos aumentaría considerablemente y su software conseguiría más clientes.
En el futuro Nhu planea trabajar con las empresas interesadas directamente para promover su producto, porque reconoce que a día de hoy es algo difícil para una joven estudiante con conocimientos limitados de leyes económicas y métodos de negocio. «Espero que las experiencias que adquiera en la universidad me ayuden. Conseguiré muchas ideas sobre el negocio en la banca y la financiación en los próximos años», confía Nhu.
Esta seguridad en sí misma puede serle de gran ayuda en un contexto socioeconómico en el que es difícil luchar contra la falsificación, como reconoció el ministro de Industria y Negocios Trade Vu Huy Hoang en un encuentro nacional de gerentes de mercado, donde además afirmó que era necesario para los clientes autoprotegerse conociendo más sobre los bienes que consumen, algo a lo que podría contribuir enormemente el nuevo software diseñado por la joven vietnamita.
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