La Comisión Europea acaba de publicar el décimo segundo Informe sobre los mercados del sector de las telecomunicaciones en la UE, en el que se señala que los consumidores se benefician de precios más bajos y servicios innovadores gracias a los avances registrados tras la aplicación de normas europeas para el sector.
Sin embargo, afirma el Informe, para que consumidores y suministradores puedan aprovechar plenamente los beneficios del mercado interior europeo, es necesario que las soluciones aplicadas a los problemas sean más rápidas y coherentes y, las autoridades reguladoras, más independientes.
Parece que la tendencia es por tanto positiva, aunque aún insuficiente: la apertura del mercado de las telecomunicaciones a la competencia ha provocado la tendencia a la baja de las tarifas y la mejora de los servicios, con un 2,3% de crecimiento del sector y un 5% adicional de inversiones, cifras que, aunque favorables, no preparan a Europa para afrontar la competitividad global.
Para mejorar estas condiciones, este año la normativa europea del sector se reformará, de manera que pueda allanar el camino y alcanzar economías de escala panaeuropeas que reviertan en interés tanto de los operadores como de los consumidores, señaló Viviane Reding, Comisaria Europea de Telecomunicaciones, en un comunicado publicado por la CE.
Descripción del mercado
El informe de la Comisión describe la situación de los mercados de telecomunicaciones europeos (con unos ingresos de casi 290.000 millones de euros) justo antes de que se inicie la reforma de dicha normativa comunitaria, destacando, en primer lugar, la susodicha bajada de los precios y el aumento de las posibilidades de elección de los consumidores.
Por ejemplo, el precio de una llamada nacional de 3 minutos en telefonía fija ha descendido de los cerca de 41,8 céntimos de euro de 2000 a 25 céntimos actualmente. Por su parte, los precios de la telefonía móvil nacional han bajado en un año hasta un 13,9%.
En total, actualmente más de 31,4 millones de clientes de servicios móviles (6,3 millones más que el año pasado) han hecho uso del derecho, reconocido por la normativa comunitaria, de conservar el mismo número de teléfono al abonarse a otro operador. De todos los Estados miembros, es en España donde se ha registrado el mayor número de consumidores que han optado por esa posibilidad (9,21 millones). En el caso de la telefonía fija, la cifra de clientes que han cambiado de operador sin cambiar de número supera los 15 millones (7 millones en 2005). En Suecia los consumidores ya pueden conservar su número al pasarse a los servicios de VoIP.
Telefonía contrastante y banda ancha
Los ingresos de la telefonía móvil registraron en 2006 un crecimiento del 4,6%. Con 478,4 millones de teléfonos móviles en uso, el índice de penetración en Europa se cifra actualmente en el 103% de la población (95% en 2005) y alcanza sus niveles más altos en Luxemburgo (171%), Italia (134%) y Lituania (133%).
Estos resultados positivos contrastan con la disminución de los ingresos en telefonía fija, que en 2006 se redujeron entre un 4,5 y un 5,1%. La cuota de mercado de los operadores tradicionales sigue retrocediendo a causa de la competencia y su media representa hoy el 65,8% de los ingresos al por menor de la Europa de los 25.
También aumentan los ingresos de banda ancha: en 2006 entre un 7,8 y un 8,5%. Los nuevos abonos a la banda ancha contratados ese año superaron los 20 millones, con un 15,7% de índice de penetración en la Europa de los 25. Los Países Bajos (29,8%) y Dinamarca (29,4%) ostentan hoy los índices de penetración de la banda ancha más altos del mundo (superando a Corea del Sur), y los índices de siete Estados miembros sobrepasan el de Estados Unidos.
Los países donde las autoridades reguladoras han impuesto a los operadores tradicionales obligaciones de acceso y donde ha comenzado a desarrollarse la competencia apoyada en las infraestructuras son los que están conociendo los mayores índices de crecimiento.
Funcionamiento de los operadores
Los operadores no funcionan en igualdad de condiciones, señala el informe de la CE, debido a problemas de regulación que aún deben resolverse. Entre ellos, el comunicado de la CE destaca por un lado la deficiencia de autoridades reguladoras nacionales verdaderamente independientes (problema especialmente acuciante en el caso de Polonia y Eslovaquia) o los retrasos en la aplicación de soluciones a los problemas de competencia, cuyo origen suele ser la larga duración de los recursos legales contra las decisiones de las autoridades reguladoras.
Además, existen soluciones muy diferentes para problemas de competencia similares, como diversas ofertas de acceso indirecto de banda ancha dentro de la UE o tarifas variadas por terminación de llamada según cada país; y se da una gestión ineficaz y fragmentada del espectro radioeléctrico: los servicios que se apoyan en el espectro radioeléctrico representan un valor superior a los 200.000 millones de euros. La adopción en la UE de un enfoque común para la gestión de este espectro podría generar un crecimiento suplementario del PIB de hasta un 0,1%.
Por último, se destaca como problema el establecimiento incompleto del número de urgencia 112, que obligó a la Comisión Europea a abrir en 2006 procedimientos de infracción contra 13 de los Estados miembros.
El caso de España
En España, el desarrollo más significativo ha sido la culminación de la revisión inicial del mercado solicitada por las Normas para Telecomunicaciones de la UE, señala el Informe en el capítulo dedicado a este país.
España también ha avanzado en el porcentaje de penetración de la banda ancha (un 13,9%), aunque aún no alcanza la media europea del 15,7%. La tecnología ADSL sigue siendo la que más utiliza este país, y el número de líneas inalámbricas se ha doblado durante el pasado año gracias a importantes inversiones realizadas por operadoras alternativas.
La telefonía móvil alcanzó una penetración del 104% en octubre de 2006, lo que supone que España aventaja a Europa (103% de penetración) en algunos aspectos. En cuanto a la telefonía fija, la competencia es cada vez más dura. El porcentaje de suscriptores que usaron un proveedor alternativo al contratado para el acceso directo aumentó hasta el 13,9% en septiembre de 2006, en comparación con el 12,3% del año anterior.
Por último, España es uno de los principales mercados de televisión digital terrestre de la UE, con diversas plataformas suministrando servicios de difusión: plataformas de cable (8,2%), satélite (17,2%), y televisión terrestre analógica (74%), destaca el Informe.
Conclusiones
El Informe concluye que la competencia trasfronteriza, el crecimiento económico y los beneficios para los consumidores podrían recibir un fuerte impulso si la UE abandona los 27 sistemas nacionales hoy existentes y adopta un enfoque regulador más coherente a nivel europeo.
El afinamiento y mejora del marco regulador está permitiendo que los mercados de las e-comunicaciones sean más competitivos, con beneficios obvios para los usuarios tanto en precios como en innovación tecnológica de lo servicios.
Ejemplos de las mejores prácticas están disponibles en cada Estado miembro de la UE en los temas de regulación mercado. Sin embargo, ciertas áreas permanecen sin poder ser contempladas y reguladas por el marco regulador actual.
Los instrumentos necesarios para abarcar la mayor cantidad posible de áreas es lo que tratará de desarrollar la CE a partir de un examen a fondo de la situación. La Comisión abordará todas estas cuestiones en la reforma a la que tiene previsto someter este verano la normativa comunitaria de las telecomunicaciones.
Hacer un comentario