Investigadores de la Universidad de Adelaida (Australia) han demostrado cómo una mezcla compleja de compuestos vegetales derivados de la práctica clínica de la China antigua -medicina tradicional china- trabaja para matar células cancerosas.
El compuesto inyectable Kushen (CKI) está aprobado para su uso en China para el tratamiento de diversos tumores de cáncer, por lo general como complemento de la quimioterapia occidental, pero no se sabe cómo funciona.
El estudio australiano, publicado en la revista Oncotarget, es uno de los primeros en caracterizar la acción molecular de una medicina tradicional china en lugar de analizar sus partes constituyentes.
«La mayoría de la medicina tradicional china se basa en cientos o miles de años de experiencia de uso en China», dice el líder del estudio, el profesor David Adelson, director del Centro de Zhendong Australia-China sobre la Base Molecular de la Medicina Tradicional China.
«A menudo hay abundante evidencia de que estos medicamentos tienen un beneficio terapéutico, pero no se sabe cómo o por qué», explica en la nota de prensa de la universidad.
«Si dividiéramos las moléculas y testáramos los componentes de muchas medicinas chinas tradicionales, encontraríamos que los compuestos individuales no tienen mucha actividad por sí mismos. Es la combinación de compuestos la que puede ser eficaz, y potencialmente eso significa también algunos efectos secundarios».
«Este es uno de los primeros estudios que demuestran el modo de acción molecular de una mezcla compleja de compuestos de origen vegetal -en este caso, extractos de las raíces de dos hierbas medicinales, Kushen y Baituling- mediante la aplicación de lo que se conoce como un enfoque de biología de sistemas. Esta es una manera de analizar los sistemas biológicos complejos que intenta tener en cuenta todos los aspectos cuantificables del sistema en lugar de centrarse en una sola variable».
El Centro
El Centro dirigido por Adelson se estableció en la Universidad de Adelaida en 2012, en una colaboración con el Colegio Shanxi de Medicina Tradicional China, con sede en China, y la farmacéutica Zhendong.
El Centro fue creado con una donación por la compañía farmacéutica Zhendong, con el objetivo de entender cómo funciona la medicina china tradicional, y el objetivo a largo plazo de su posible integración en la medicina occidental.
Los investigadores utilizaron tecnologías de secuenciación de alto rendimiento de próxima generación para identificar los genes y las vías biológicas a las que se dirige CKI cuando se aplica a células del cáncer de mama cultivadas en el laboratorio.
«Hemos demostrado que los patrones de expresión de genes activados por CKI afectan a las mismas vías que la quimioterapia occidental, pero actuando sobre diferentes genes de esas vías», dice el profesor Adelson.
«Estos genes regulan el ciclo de división y muerte celular, y parece que CKI altera la forma en que está regulado el ciclo celular para empujar las células cancerosas por la vía de la muerte celular, matando por lo tanto a esas células.»
Adelson dice que esta técnica podría ser usada para analizar los mecanismos moleculares de otras medicinas chinas tradicionales, lo que podría abrir el camino para su uso en la medicina occidental.
Referencia bibliográfica:
Zhipeng Qu, Jian Cui, Yuka Harata-Lee, Thazin Nwe Aung, Qianjin Feng, Joy M. Raison, Daniel R. Kortschak, David L. Adelson: Identification of candidate anti-cancer molecular mechanisms of compound kushen injection using functional genomics. Oncotarget (2016). DOI: 10.18632/oncotarget.11788
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