Con motivo del Día Universal del Niño, que se conmemora hoy coincidiendo con el 24º aniversario de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño, Unicef llama la atención, en una nota de prensa, sobre la situación de los millones de niños que atraviesan graves dificultades para su supervivencia y su protección en distintos lugares del mundo.
En el día a día, la pobreza extrema es el escenario en el que 18.000 niños mueren cada día por causas que se pueden evitar, como la neumonía, las diarreas o el sarampión, con medidas como el acceso al agua potable o el tratamiento contra la desnutrición aguda, que está detrás de la mitad de estas muertes.
El trabajo a largo plazo de gobiernos, organizaciones como Unicef y otras agencias de Naciones Unidas, y las ONG, ha alcanzado un logro histórico: en 22 años (1990-2012) la mortalidad infantil se ha reducido en un 47%, un dato que habla de 90 millones de vidas salvadas. Pero queda mucho por hacer hasta que ni un solo niño muera por causas que se pueden evitar.
Unicef trabaja atajando las causas de esta tragedia diaria, y puede hacerlo gracias al apoyo de sus socios, donantes y aliados, y trabajando en más de 150 países en desarrollo con gobiernos, comunidades y ONG de estos países. Gracias a estos esfuerzos conjuntos, las campañas de vacunación evitaron el año pasado entre 2 y 3 millones de muertes por enfermedades como la difteria, el tétanos, la tos ferina y el sarampión en un periodo en el que Unicef proporcionó 1.900 millones de dosis de vacunas.
Para abordar ese trabajo y conseguir estos resultados, Unicef es el mayor comprador de vacunas del mundo, pero su lucha contra la mortalidad infantil tiene otros frentes como el de la desnutrición, que está detrás de la mitad de las muertes que se pueden evitar; o el acceso al agua potable y el saneamiento, que evita muertes por enfermedades como la diarrea. En 2012 Unicef proporcionó tratamiento contra la desnutrición aguda grave a 2,6 millones de niños y contribuyó a que 18,8 millones de personas tuvieran acceso a agua potable.
Filipinas y Siria
En 2012, Unicef respondió a las necesidades humanitarias de millones de niños en 79 países afectados por 286 situaciones de emergencia. Actualmente, el conflicto de Siria y el tifón de Filipinas son las situaciones que afectan a un mayor número de niños.
Siria vive una guerra que ya está en su tercer año con más de 1,1 millones de niños que viven como refugiados en otros países, dependiendo de la ayuda humanitaria; y, dentro de Siria, hay más de 4 millones de niños afectados.
Unicef trabaja dentro y fuera del país desde el inicio del conflicto, con resultados que han servido para salvar muchas vidas, como el acceso al agua para 10 millones de personas dentro de Siria y para más de 300.000 fuera del país; los dos millones y medio de niños vacunados dentro y fuera de Siria; y las distribuciones de suministros de emergencia en Homs, Alepo y otras zonas de difícil acceso.
Por su parte, el tifón de Filipinas ha provocado otra emergencia de grandes dimensiones. “Con más de cinco millones de niños sufriendo las consecuencias del tifón, estamos ante un trabajo intenso a medio y largo plazo, y vamos a seguir necesitando mucha ayuda para poder hacerlo”, aseguró Consuelo Crespo, presidenta de Unicef Comité Español, durante la rueda de prensa celebrada esta semana en Madrid.
“La respuesta de socios, donantes, medios de comunicación, empresas y otras entidades del sector privado, se traduce en que Unicef Comité Español ya puede aportar 1,5 millones de euros al trabajo de emergencia que está realizando la organización global en Filipinas, pero vamos a seguir necesitando ayuda para abordar todas las necesidades”, dijo Crespo.
El equipo de Unicef en Filipinas trabaja en esta emergencia desde el primer momento. “Ya estaban aquí y rápidamente se pusieron a desplegar toda la ayuda que había disponible en el país, con los suministros que habían preparado y comprando más suministros. Poco después, nuestro centro logístico en Copenhague preparaba otras 60 toneladas de suministros de emergencia”, explica Diana Valcárcel, portavoz de Unicef en Filipinas.
El pasado fin de semana se consiguió restablecer el abastecimiento de agua para 200.000 personas de la ciudad de Tacloban y seis distritos vecinos y, además, Unicef ha gestionado con la agencia humanitaria de Estados Unidos (USAID) y las fuerzas armadas de Filipinas que garanticen el suministro de combustible necesario para mantener este servicio. También este fin de semana, se distribuyeron kits de higiene para 12.500 personas en Tacloban, y depósitos de agua para 47.000 personas en Capiz, Cebu y Roxas.
Actos
Unicef ha organizado actos con motivo del Día Universal del Niño en distintas partes del mundo. En España la situación de los niños de Filipinas tendrá especial protagonismo en los actos que colegios y municipios tienen previsto llevar a cabo hoy. La mayor parte de los 4.000 centros educativos vinculados al programa Enrédate, así como muchos de los municipios reconocidos como Ciudad Amiga de la Infancia han organizado eventos (plenos infantiles, actividades escolares, etc.) relacionados con los derechos de la infancia en general y con la emergencia de Filipinas en particular.
En otros lugares, la jornada del Día Universal del Niño estará dedicada a llamar la atención sobre la violencia contra los niños. Por ejemplo, en el campo de refugiados de Za’atari (Jordania), donde viven casi 60.000 niños sirios, mañana se va a realizar una cadena humana simbólica pidiendo más protección para los niños.
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