Tendencias21
Identificadas las claves para la supervivencia de los insectos

Identificadas las claves para la supervivencia de los insectos

Científicos mexicanos han identificado los factores que han permitido a los insectos sobrevivir a las dos extinciones masivas ocurridas en los últimos 350 millones de años: el tamaño corporal y los cambios en el uso del suelo. Pistas para evitar la nueva extinción que les amenaza. Por Catalina M. Suárez-Tovar, Maya Rocha Ortega y Alex Córdoba Aguilar (*).

Identificadas las claves para la supervivencia de los insectos

En la actualidad, las tasas de extinción se han acelerado de una manera inusualmente alta y rápida por culpa de nuestra manera de vivir desenfrenada, que afecta diferentes grupos biológicos. Uno de estos grupos son los insectos.

Este fenómeno ha alarmado tanto a científicos como público en general, por sus probables consecuencias ecológicas, que podrían ser mitigadas tomando acciones para reducir las tasas de extinción. Estas acciones deben basarse en el conocimiento científico de los diferentes grupos biológicos.

Así, varios equipos de científicos en todo el mundo se han dado a la tarea de sistematizar el estudio de diferentes insectos en distintas zonas del planeta.

En México, los miembros que integramos el Laboratorio de Ecología de la Conducta de Artrópodos (LECA) del Instituto de Ecología, UNAM, nos hemos encargado de estudiar las libélulas y caballitos del diablo, dos grupos de organismos relacionados entre sí y agrupados en el orden de insectos conocido científicamente como Odonata (del griego odonto que significa dientes, una apología del enorme aparato bucal de estos animales, Figura 1).

Nuestra tarea fue aclarar cuáles son las características que hacen a las especies de odonatos vulnerables a la extinción (la pérdida de todos los individuos de una especie a nivel global), así como los factores extrínsecos que han causado la extirpación (la pérdida de una especie en un área específica) de ciertas especies en México después de dos décadas.

En este artículo, relatamos los principales hallazgos de estas investigaciones. Las referencias bibliográficas de estos estudios se encuentran al final.

Vulnerabilidad a la extinción

En cuanto a las características intrínsecas que pueden hacer a las especies más vulnerables a la extinción y/o extirpación, en un primer trabajo encontramos que el tamaño corporal se relaciona con el riesgo de extinción en las especies de odonatos, donde las especies de tamaño grande son más propensas a la extinción que las especies pequeñas (Figura 2).

Este patrón puede ser explicado porque alcanzar tamaños más grandes, implica una mayor cantidad de tiempo y riesgos en el desarrollo hasta la etapa adulta.

Imaginemos un panorama contemporáneo donde el planeta se calienta cada vez más y su efecto en especies cuyo ciclo de vida no pase de un año (que es el caso de la enorme mayoría de odonatos).

Dado que los adultos de la casi totalidad de especies se reproducen en los tiempos cálidos (digamos, de junio a septiembre), ante un verano cada vez más extendido (digamos marzo a octubre), el tiempo de desarrollo para las larvas, que viven bajo el agua, será cada vez más corto.

Un tiempo corto no será un problema para una especie que le toma poco tiempo para desarrollarse, lo cual sería el caso para las especies pequeñas, pero sí lo será para las especies grandes cuyo desarrollo tomaría más tiempo.

Uso del suelo

En un segundo estudio, encontramos que el cambio del uso de suelo cambia la composición, pero no la riqueza de especies (Figura 3). Es decir, en un área específica del territorio mexicano después de dos décadas de cambio de uso de suelo, cambió la identidad de las especies de odonatos, pero no el número (Figura 4).

Aunque sí ocurrió la extirpación de especies, principalmente en áreas con vegetación original, al parecer zonas con vegetación secundaria (es decir, la vegetación que sucede después del desmonte) podrían servir de refugio para un alto número de especies.

Por lo tanto, si bien perdimos especies a nivel local, otras especies más tolerantes y de lugares vecinos, se integraron al sitio de la pérdida. Esta explicación es coherente por el hecho de que los odonatos son voladores robustos, capaces de colonizar áreas nuevas con facilidad.

Evitar la extinción

¿Cuáles son las implicaciones prácticas de lo anterior? Ojalá estos datos se utilicen para centrar los esfuerzos de conservación en insectos y evitar su extinción.

En general, desconocemos la vulnerabilidad a la extirpación y extinción de las especies de insectos, probablemente porque estos animales preocupan menos a la sociedad.

A favor de estos organismos, los insectos representan cerca del 80% de las especies animales terrestres en el mundo y cumplen procesos ecológicos muy importantes en todos los ecosistemas (ej. transferencia de energía a través de la cadena alimenticia), brindando muchos servicios ecosistémicos como la polinización, el control de plagas y enfermedades, el mejoramiento del suelo, entre otros.

Todos estos servicios son esenciales para el mantenimiento de la vida. En el caso de los odonatos, por ejemplo, otra investigación en proceso de nuestro laboratorio, ha indicado que los adultos son importantes depredadores y reguladores de mosquitos que podrían portar virus como zika, dengue y chikungunya. De ser así, sin la presencia de estos reguladores, enfermaremos más de estos males.

Es urgente que tomemos conciencia sobre las consecuencias de nuestras acciones diarias, las cuáles contribuyen a la extinción de otras especies que coexisten con nosotros.

Para disminuir las actuales tasas de extinción tenemos que cambiar nuestra manera de aprovechar los recursos naturales, como son los cuerpos de agua continentales, que son los principales hábitats de una gran variedad de insectos acuáticos, como los odonatos.

(*) Instituto de Ecología, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Estas investigaciones fueron financiadas por fondos de la Universidad Nacional Autónoma de México (PAPIIT proyecto IN206618).

Referencias

Suárez-Tovar, C.M., Rocha-Ortega, M., González-Voyer, A., González-Tokman, D. & Córdoba-Aguilar, A. (2019). The larger the damselfly, the more likely to be threatened: a sexual selection approach. Journal of Insect Conservation 23: 535-545. https://doi.org/10.1007/s10841-019-00142-0

Rocha-Ortega, M., Rodríguez, P. & Córdoba-Aguilar, A. (2019). Spatial and temporal effects of land use change as potential drivers of odonate community composition but not species richness. Biodiversity and Conservation 28, 451–466. https://doi.org/10.1007/s10531-018-1671-2

Firma invitada

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Una bacteria podría resolver los crímenes ligados a agresiones sexuales 14 febrero, 2025
    Una especie bacteriana única, conocida como “sexoma”, se transfiere entre individuos durante las relaciones sexuales. Estas firmas microbianas podrían servir como evidencia forense, incluso cuando no existan marcadores de ADN tradicionales, transformándose en una herramienta clave para la resolución de delitos que involucren agresiones sexuales.
    Redacción T21
  • ¿Será capaz Europa de subirse al tren de la Inteligencia Artificial? 14 febrero, 2025
    Europa va a invertir 309.000 millones de euros en Inteligencia artificial, muy lejos de los 500.000 euros que se propone Estados Unidos, mediante una iniciativa público-privada que parece más un ideal que un plan de acción realista. De momento.
    EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE/T21
  • Descubren el lugar exacto dónde la vida comenzó a desarrollarse en la Tierra primitiva 13 febrero, 2025
    Científicos estadounidenses concluyen en un nuevo estudio que los primeros microorganismos que se adaptaron de un entorno prehistórico con poco oxígeno al que existe en la actualidad lo lograron en ambientes semejantes a los enormes géiseres del actual Parque Nacional de Yellowstone, ubicado en el oeste de Estados Unidos, hace aproximadamente 2.400 millones de años.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Comprobado en ratones: el estrés intensivo provoca sordera 13 febrero, 2025
    Los resultados de un nuevo estudio muestran que el estrés repetido podría cambiar la forma en que percibimos y respondemos al mundo que nos rodea: en roedores, los científicos comprobaron que se producen cambios en la forma en que el cerebro procesa el sonido, disminuyendo la capacidad para percibir los ruidos más intensos.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • El neutrino que atravesó el Mediterráneo abre una nueva ventana energética al Universo 13 febrero, 2025
    Los científicos afirman que la fuente de una partícula de alta energía que atravesó el mar Mediterráneo en 2023 es todavía un enigma, abriendo un escenario desconocido de la energía cósmica. El destello de luz identificado a 3,5 kilómetros de profundidad ha dejado ver la presencia de un visitante cósmico sin precedentes: un neutrino con […]
    Redacción T21
  • La ciencia llama a la resistencia ante Trump 13 febrero, 2025
    La reconocida revista Science ha hecho un llamamiento a la comunidad científica para resistir a los recortes a los Institutos Nacionales de Salud (NIH) planeados por el presidente estadounidense Donald Trump.
    Redacción T21
  • La IA alcanza el Modo Dios: da forma a la realidad percibida por los usuarios 13 febrero, 2025
    El desafío que plantea la IA no es la aparición de una inteligencia superior que opere en el mismo mundo en el que operamos nosotros, sino la creación de nuevos mundos que reemplacen al nuestro. La batalla por el mundo del mañana es preeminentemente una batalla geopolítica, según un nuevo libro del politólogo Bruno Maçães.
    Redacción T21
  • Confirmado: la música calma a las fieras y reduce el dolor 12 febrero, 2025
    Una nueva investigación comprueba un antiguo dicho popular: la música puede calmar a las fieras y reducir el dolor, siempre y cuando se encuentre al ritmo correcto. El alivio del dolor se concreta cuando se reproduce música a un ritmo que se alinea con el tempo natural de una persona.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • En el pasado, el movimiento de las orejas nos habría ayudado a oír 12 febrero, 2025
    Escuchar atentamente activa pequeños músculos del oído, los mismos que permiten a algunas personas mover las orejas, según muestra un nuevo estudio. En el pasado, podrían habernos ayudado a oír, como sucede con otras especies. Ahora, estos músculos vestigiales no nos ayudan a oír, pero se activan cuando requerimos un esfuerzo extra al identificar un […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • El telescopio Webb estudiará al asteroide 2024 YR4, que podría impactar con la Tierra en 2032 12 febrero, 2025
    El asteroide 2024 YR4 tiene una probabilidad de aproximadamente el 2,3% de impactar con la Tierra en 2032: las posibilidades se han duplicado luego de los últimos análisis, motivando que el equipo a cargo del Telescopio Espacial James Webb (JWST) se comprometa a estudiar el tamaño real de la roca espacial y otras de sus […]
    Redacción T21