La manera en que una sociedad percibe el envejecimiento influye en la salud y esperanza de vida de sus personas mayores, ha comprobado un estudio de la Universidad de Yale publicado en PLOS one.
El estudio destaca la importancia del respeto a los mayores sobre el estado de salud de este colectivo. Es decir, cuánto más se relacione una sociedad de forma sana y confiada con sus mayores, mejor será el estado de salud de sus ancestros y vivirán más tiempo.
Las culturas que asocian la senilidad a una carga social o a una pérdida de valor social son más propensas a tener unos ancestros afectados por la degeneración mental y física. Y al revés, si la edad es considerada como un valor, la degeneración física de los mayores es menor y se retrasa más en el tiempo.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores se han basado en una muestra de 4.765 personas con una edad media de 72 años. Gracias a una muestra de saliva que permite detectar la presencia de un gen vinculado a la demencia, descubrieron que 1.250 personas del total del colectivo eran propensas a esa enfermedad mental.
Los investigadores preguntaron a los participantes sobre su visión del envejecimiento y a continuación les pidieron que calificaran por un sistema de puntos su aprensión frente a la vejez. Una de las expresiones que debían calificar era la siguiente: cuanto más envejezco, más útil me siento.
A lo largo de cuatro años, los investigadores contactaron con los participantes telefónicamente para repetir el cuestionario y observar la evolución de sus pensamientos sobre el envejecimiento.
El resultado fue sorprendente: las personas interrogadas que tenían una actitud positiva sobre el envejecimiento tenían un 2,7% de posibilidades de verse afectado por la demencia, frente al 6,1% de los pesimistas, una tasa casi tres veces superior.
Importancia de la cultura
La investigación demostró así que las personas mayores que han adquirido creencias positivas sobre la vejez a partir de su cultura circundante tienen menos probabilidades de desarrollar demencia.
Este efecto protector se encontró en todos los participantes, así como entre los que tienen un gen que los pone en mayor riesgo de desarrollar demencia, según se explica en un comunicado de la citada universidad.
«Descubrimos que las creencias positivas sobre la edad pueden reducir el riesgo de uno de los factores de riesgo genéticos más establecidos de la demencia», explica la autora principal Becca Levy. «Esto justifica la implementación de una campaña de salud pública contra la discriminación por edad, que es una fuente de creencias negativas sobre la edad», añade.
El estudio es el primero en examinar si las creencias de la edad basadas en la cultura influyen en el riesgo de desarrollar demencia entre las personas mayores, incluidas las que portan la variante genética de alto riesgo.
El trabajo destaca la importancia de las diferentes culturas sobre el envejecimiento y desvela cómo las personas a lo largo de sus vidas desarrollan percepciones sobre la edad que influyen sobre su estado de salud.
Referencia
Positive age beliefs protect against dementia even among elders with high-risk gene. Becca R. Levy , Martin D. Slade, Robert H. Pietrzak, Luigi Ferrucci. PLOS One, Published: February 7, 2018. DOI: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0191004
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