Tendencias21
La modificación artificial del clima no será eficiente ni segura, según simulaciones

La modificación artificial del clima no será eficiente ni segura, según simulaciones

A pesar de los acuerdos internacionales y de las declaraciones políticas de intenciones, las emisiones globales de gases de efecto invernadero siguen aumentando. Por eso, se discute cada vez más sobre la aplicación de métodos a gran escala para frenar artificialmente el cambio climático. Es lo que se denomina geoingeniería o ingeniería climática, para algunos, la única esperanza en caso de que el clima terrestre cambie de manera irreversible. Sin embargo, simulaciones computacionales sugieren que los métodos de la geoingeniería no funcionarían como cabría esperar. Por Yaiza Martínez.

La modificación artificial del clima no será eficiente ni segura, según simulaciones

A pesar de los acuerdos internacionales sobre protección del clima y de las declaraciones políticas de intenciones, las emisiones globales de gases de efecto invernadero no han disminuido. Por el contrario, siguen aumentando.

Con una población mundial en crecimiento y la industrialización significativa de mercados emergentes como India y China, parece poco probable que haya un cambio de tendencia y se limiten las emisiones y, con ellas, el calentamiento global.

Por eso, se discute cada vez más sobre la aplicación de métodos a gran escala para frenar artificialmente el cambio climático. Es lo que se denomina geoingeniería‎ o ingeniería climática: la manipulación intencional del medio ambiente planetario para contrarrestar el cambio climático antropogénico (ocasionado por la acción humana).

No es ciencia ficción: medidas de geoingeniería han aparecido propuestas incluso en el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC), presentado el pasado mes de septiembre en Estocolmo.

Entre los métodos de la ingeniería climática se encuentran la fertilización de los océanos (para que el plancton aumentado elimine mayor cantidad del CO2 que viaja a la atmósfera), la dispersión de aerosoles atmosféricos que, actuando como espejos, reduzcan la radiación solar entrante (y se enfríe así el planeta) o la plantación de bosques donde no ha habido antes (aforestación) y la siembra de nubes.

Diferentes métodos analizados

«Sin embargo, las consecuencias a largo plazo y los efectos secundarios de estos métodos no han sido estudiados adecuadamente», afirma David Keller, investigador del Centro Helmholtz de Investigación Oceánica (GEOMAR) de Kiel, en Alemania. Keller y sus colaboradores, expertos en la modelización de sistemas terrestres, han analizado varios métodos de geoingeniería usando un modelo computacional.

“El problema con la investigación previa ha sido que, en la mayoría de los casos, estos métodos fueron estudiados con diferentes modelos usando diferentes supuestos y conjuntos diferentes de componentes del sistema terrestre. Esto hizo difícil comparar los efectos y los efectos secundarios de los diversos métodos”, explica Keller en un comunicado del GEOMAR.

En la presente investigación, en cambio, Keller y su equipo han simulado “diferentes métodos de geoingeniería usando los mismos supuestos básicos y el mismo modelo de sistema de la Tierra”.

Para su estudio, los investigadores eligieron cinco métodos de ingeniería climática bien conocidos: la reducción de la radiación solar entrante; la aforestación en extensas superficies desiertas del Norte de África y Australia; y tres técnicas distintas destinadas a incrementar la absorción de carbono en el océano.

En paralelo, también simularon cambios futuros en el sistema de la Tierra sin ingeniería climática, tomando como base el escenario de altas emisiones de CO2 planteado por el IPCC de la ONU.

Resultados obtenidos

Incluso cuando en las simulaciones se establecieron condiciones ideales, los beneficios potenciales de los diversos métodos de ingeniería climática se mostraron limitados. Sólo uno de ellos, la reducción continua de la radiación solar entrante, podría evitar que la Tierra se calentara de manera significativa.

La aforestación del Sahara y del desierto australiano, sin embargo, podría causar incluso cierto calentamiento global adicional, revelaron las simulaciones: «Los bosques eliminan dióxido de carbono de la atmósfera pero, al mismo tiempo, hacen que la superficie de la tierra se vuelva más oscura y pueda almacenar más calor», explica Keller.

Todas las otras técnicas también mostraron efectos secundarios significativos. Por ejemplo, la fertilización de los océanos permitiría que el plancton eliminase CO2 atmosférico, pero también modificaría la extensión de las zonas oceánicas con mínimo de oxígeno (OMZ) -aquéllas en las que la saturación de oxígeno es la mínima-, lo que podría suponer un deterioro de las formas de vida marinas. Normalmente, las OMZ se encuentran a entre 200 y 1.000 metros de profundidad.

Otra cuestión importante para los investigadores era descubrir qué pasaría si, tras unas décadas de aplicación, la ingeniería climática se detuviese por causas técnicas o políticas.

“Para varios de los métodos analizados, observamos un cambio rápido en el clima simulado cuando terminó la geoingeniería”, afirma Keller. Por ejemplo, pasar 50 años bloqueando parcialmente el Sol para luego dejar que los rayos solares entren a la atmósfera con normalidad, provocaría un calentamiento del planeta de varios grados en unas décadas, señalaron las simulaciones. «Este cambio sería mucho más rápido que la tasa actual de cambio climático, con consecuencias potencialmente incluso más catastróficas», explica el investigador.

Argumentos a favor y en contra

El presente estudio servirá como base para nuevas investigaciones de un programa de la Fundación Alemana para la Investigación Científica (DFG)‎, destinado a comprender los riesgos, retos y oportunidades de la ingeniería climática, coordinado por Andreas Oschlies, del GEOMAR.

“Esta investigación muestra claramente que siempre habrá muchos perdedores, además de posibles ganadores. Algunos efectos secundarios podrían incluso afectar a las generaciones futuras. Una decisión a favor o en contra de la geoingeniería, por tanto, debería ser cuidadosamente considerada y estar plenamente legitimada. Debería estar basada en una mejor comprensión de los efectos posibles», explica Oschlies.

Argumentos anteriores en contra de la geoingeniería y sobre sus posibles “efectos secundarios” han señalado que estos métodos podrían incrementar la acidificación del océano (como consecuencia de la lluvia ácida agravada por las inyecciones estratosféricas de aerosoles, entre otras causas); podrían destruir la capa de ozono (también por el uso de aerosoles sulfúricos); tener efectos ecológicos y sobre la biodiversidad o trastornar el ciclo hidrológico de la Tierra (pues la reducción de la radiación solar podría reducir las precipitaciones).

También han aparecido investigaciones que han puesto en entredicho la efectividad de la geoingeniería. Por ejemplo, un estudio de 2007 realizado en las islas Kerguelen del océano Índico reveló que es imposible imitar el proceso natural de fertilización por hierro de los océanos, y luego controlar los efectos secundarios de dicha fertilización artificial en todos los organismos marinos.

Pero, mientras numerosos científicos rechazan la geoingeniería como posible fuente de soluciones, porque suponen que podría producir más efectos dañinos secundarios que beneficios; otros resaltan su importancia, porque ofrece medidas de urgencia.

Soluciones difíciles y, según algunos especialistas, impracticables, deberían aún así ser consideradas y experimentadas a fondo, por si las necesitamos algún día. De hecho, serían fórmulas únicas para reducir rápidamente el aumento de la temperatura, si llegara el momento en que el calentamiento global fuera irreversible.

Un tercer grupo de especialistas enfatiza, por su parte, la necesidad de que se cumplan las normas medioambientales y de que se creen fuentes energéticas alternativas, un camino que no se está recorriendo al ritmo ni bajo las condiciones que debería, tal y como ha reflejado el último informe del IPCC.

Referencia bibliográfica:

David P. Keller, Ellias Y. Feng, Andreas Oschlies. Potential climate engineering effectiveness and side effects during a high carbon dioxide-emission scenario. Nature Communications (2014). DOI: 10.1038/ncomms4304.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Crean el primer mapa completo de las combinaciones del ADN humano 24 enero, 2025
    En un importante avance en el campo de la genética, un equipo científico ha creado el primer mapa completo de cómo el ADN humano de dos padres se mezcla en la descendencia: comprender en profundidad las combinaciones del ADN puede permitir un gran salto adelante en el entendimiento de la diversidad genética y su relación […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • La IA reduce de dos años a seis semanas los tiempos del aprendizaje 24 enero, 2025
    Un programa piloto en Nigeria logró condensar los contenidos que reciben los estudiantes en dos años en solo seis semanas, empleando herramientas de Inteligencia Artificial (IA): además de la reducción en los tiempos de aprendizaje, logró actualizar contenidos y borrar brechas de género en sitios donde la falta de docentes calificados, la ausencia de materiales […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Nuevas evidencias confirman la presencia de antiguos lagos y cuerpos de agua líquida en Marte 24 enero, 2025
    Imágenes tomadas por el rover Curiosity de la NASA muestran firmas geológicas de antiguos lagos y estanques de agua líquida en Marte, que habrían estado abiertos al aire marciano y sin agua congelada. Los especialistas indican que los rastros en forma de ondas que muestran los viejos cursos de agua se formaron hace unos 3,7 […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Los microplásticos bloquean el flujo sanguíneo en el cerebro 24 enero, 2025
    Un estudio realizado en roedores ha desvelado un mecanismo a través del cual los microplásticos que se incorporan al torrente sanguíneo tienen la capacidad de generar trombos u obstrucciones en el cerebro: además de la incidencia negativa de estos coágulos, que tienen el potencial de provocar un accidente cerebrovascular (ACV) al bloquear el flujo sanguíneo […]
    Redacción T21
  • Las misteriosas ráfagas de radio rápidas podrían nacer en galaxias antiguas y muertas 23 enero, 2025
    Los astrónomos están dejando atrás la idea de que las ráfagas de radio rápidas (FRB) emanan únicamente de regiones de formación estelar activa o galaxias jóvenes: nuevas evidencias observacionales sugieren que los orígenes de estos enigmáticos eventos cósmicos podrían ser más diversos, incluyendo incluso a galaxias antiguas y sin actividad.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Un enorme objeto interestelar modificó para siempre a nuestro Sistema Solar 23 enero, 2025
    Un estudio sugiere que es posible que un objeto de origen interestelar de enorme tamaño y peso se introdujera en el Sistema Solar al principio de su formación, dejando una huella imborrable en las órbitas planetarias, antes de desviarse nuevamente hacia otros confines del Universo. El visitante fugaz podría haber tenido características similares al misterioso […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • ¿Fue la Edad del Hierro un período histórico matriarcal? 23 enero, 2025
    Genetistas y arqueólogos han descubierto a través del análisis de ADN antiguo evidencia convincente que sugiere que la Edad del Hierro de Gran Bretaña puede haber sido aún más matriarcal de aquello que se pensaba anteriormente: las tierras se transmitían a la descendencia femenina, por ejemplo, siendo la primera vez que se documenta este tipo […]
    Redacción T21
  • Doctor Manuel Corpas: un viaje alucinante a través de la Genómica y la Bioinformática 23 enero, 2025
    El científico español Manuel Corpas ha sido pionero en compartir en Internet la base genética de su familia con la finalidad de descubrir hasta qué punto los genomas influyen en nuestras elecciones de vida. Ahora está construyendo una red internacional de investigación en torno a los genomas de diversidad latinoamericanos para descubrir cómo la migración […]
    Alejandro Sacristán/T21
  • Tendremos un futuro utópico y distópico a la vez 23 enero, 2025
    La nueva edición de la exposición ArtFutura, que se desarrolla en el Palacio Neptuno de Madrid, transmite un mensaje claro: la Inteligencia Artificial Generativa no es una amenaza para el arte, sino una nueva herramienta que expande los límites de nuestra creatividad. Sin miedo.
    Alejandro Sacristán (enviado especial T21)
  • El cambio climático está "atrapando" a algunas bacterias en un bucle temporal eterno 22 enero, 2025
    Especies de bacterias en un lago de Wisconsin están en una suerte de "bucle interminable" evolutivo: han crecido rápidamente y regresado abruptamente a su estado inicial, repitiendo una y otra vez ese ciclo, aparentemente en respuesta a estaciones y otros parámetros ambientales que cambiaron drásticamente como consecuencia del cambio climático.
    Pablo Javier Piacente / T21