Al contrario de lo que señalan las creencias populares, no existe ningún vínculo entre las fases lunares y la frecuencia de incidencia de problemas psicológicos.
Esta es la conclusión alcanzada por un equipo de investigadores supervisado por Geneviève Belleville, profesora de la Escuela de psicología de la Universidad Laval de Canadá, tras examinar la relación entre los ciclos lunares y el número de pacientes que acudieron a las urgencias de los hospitales para ser atendidos por problemas psicológicos en un determinado periodo de tiempo.
Los detalles de este estudio han aparecido publicados online en la revista científica General Hospital Psychiatry.
Análisis de las urgencias y del calendario lunar
Para determinar si la creencia generalizada de que existe una relación entre la luna y los problemas de salud mental tenía un fundamento real, los investigadores evaluaron a pacientes que habían visitado las urgencias de los hospitales Sacré-Coeur de Montreal y Hôtel-Dieu de Lévis, entre marzo de 2005 y abril de 2008.
Más concretamente, el análisis se realizó con un total de 771 personas que acudieron a emergencias por dolores torácicos a los que no se pudo atribuir ninguna causa médica.
Una evaluación psicológica de estos pacientes permitió establecer que una parte importante de ellos sufría ataques de pánico, problemas de ansiedad y trastornos de humor o ideas suicidas.
Con la ayuda de calendarios lunares del periodo estudiado, los investigadores establecieron la fase en que se encontraba la luna en cada una de estas visitas a urgencias.
Una única excepción
Los resultados de sus análisis no revelaron relaciones entre la frecuencia de aparición de problemas psicológicos y las cuatro fases de la luna. Salvo una excepción: los problemas de ansiedad fueron un 32% menos frecuentes en cuarto menguante.
“Esto puede deberse al azar o a factores que no hemos medido”, explica Bellevile en un comunicado de la Universidad Laval. Por lo demás, los científicos no constataron “ningún efecto de la luna llena o de la luna nueva en los problemas psicológicos”.
Las conclusiones de esta investigación chocan con las creencias de una buena parte de la población, pero también con las del 80% de las enfermeras y las del 64% de los médicos, que están convencidos de que los ciclos lunares afectan a la salud mental de sus pacientes.
“Esperamos que nuestros animen a los profesionales de la salud mental a dejar de lado estas ideas. De lo contario, esta creencia entraña el riesgo de afectar a sus diagnósticos durante la luna llena y, además, de que estén más ciegos a los problemas psicológicos de los pacientes durante el resto del mes”, afirma la investigadora.
Además de Geneviève Belleville, en el estudio también participaron otros especialistas de la Escuela de psicología y de la Facultad de medicina de la Universidad Laval, de la Universidad de Montreal y de la Universidad de Quebec.
Creencia muy antigua
Ejemplos de la creencia de que existe lo que se ha denominado el “efecto lunar” (que implica la relación entre fases de la luna y comportamientos desviados en seres humanos) han sido encontrados en textos muy antiguos, asirios y babilónicos.
Desde el punto de vista científico, algunos estudios han hallado débiles pruebas sobre estos efectos lunares, pero la mayoría de ellos no han conseguido demostrar claramente la relación entre las fases de la luna y comportamientos humanos anómalos.
Además, los meta-análisis realizados posteriormente sobre dichas investigaciones han revelado que los resultados en apariencia significativos de estas han sido comúnmente fruto de anomalías estadísticas, en lugar de indicadores de un efecto real.
Referencia bibliográfica:
Geneviève Belleville, Guillaume Foldes-Busque, Mélanie Dixon, Évelyne Marquis-Pelletier, Sarah Barbeau, Julien Poitras, Jean-Marc Chauny, Jean G. Diodati, Richard Fleet, André Marchand. Impact of seasonal and lunar cycles on psychological symptoms in the ED: an empirical investigation of widely spread beliefs. General Hospital Psychiatry (2012). DOI:10.1016/j.genhosppsych.2012.10.002.
es decir…que la inmensa mayoría de los que trabajan dia a dia con pacientes y lo ven, dicen que sí, y estos, llegan y dicen que no;
y resulta que la luna llena no afecta, pero, curiosamente, en fases menguantes la ansiedad se reduce un 32%, pero, claro, eso es por ‘azar’ o por ‘algo que no hemos estudiado’. ¿No será que el estudio es una basura que va en contra de la experiencia real?.