Tendencias21
Las personas altruistas tienen mayor volumen de materia gris en el cerebro

Las personas altruistas tienen mayor volumen de materia gris en el cerebro

Las personas que se comportan más altruistamente presentan mayor cantidad de materia gris en la unión entre el lóbulo temporal y el lóbulo parietal del cerebro, en comparación con los individuos egoístas. Esto es lo que han revelado los resultados de un estudio realizado por especialistas de la Universidad de Zúrich, en Suiza, que constituyen la primera constatación de una conexión entre la anatomía cerebral, la actividad del cerebro y el comportamiento altruista. Por Yaiza Martínez.

Las personas altruistas tienen mayor volumen de materia gris en el cerebro

El volumen de una pequeña región del cerebro influye en la predisposición individual al comportamiento altruista.

Esto es lo que revelan los resultados de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Zúrich, en Suiza, en la que se ha constatado que las personas que se comportan más altruistamente presentan mayor cantidad de materia gris en la unión entre el lóbulo temporal y el lóbulo parietal del cerebro, en comparación con los individuos egoístas.

En general, se entiende por altruismo la tendencia a hacer el bien a los demás, aún a costa del propio provecho. ¿Por qué algunas personas son altruistas y otras no?

Estudios previos habían indicado que ciertas categorías sociales, como el sexo, los ingresos o la educación, podían explicar las diferencias existentes en el comportamiento altruista individual.

Por otro lado, estudios neurocientíficos recientes han demostrado que ciertas diferencias en la estructura cerebral pueden relacionarse con rasgos y habilidades distintivos de cada personalidad.

Ahora, por vez primera, los investigadores de la Universidad de Zúrich, dirigidos por Ernst Fehr, director del Departamento de económicas de dicha Universidad, demuestran la conexión entre la anatomía cerebral, la actividad del cerebro y el comportamiento altruista, informa la Universidad de Zúrich en un comunicado.

Buscando un origen neurofisiológico

Para analizar si las diferencias en este tipo de comportamiento tienen un origen neurobiológico, se pidió a un grupo de voluntarios que dividieran cierta cantidad de dinero entre ellos y otra persona anónima.

A los participantes se les ofreció en todo momento la opción de sacrificar cierta cantidad del dinero en beneficio de ese otro individuo desconocido. Dicho sacrificio fue calificado como “altruista”, porque suponía ayudar a otro, a costa del beneficio propio.

Los investigadores encontraron grandes diferencias en el comportamiento de los participantes: algunos de ellos estuvieron siempre dispuestos a compartir el dinero con la persona anónima, mientras que otros no estuvieron dispuestos a hacerlo casi nunca.

El objetivo de esta tarea era encontrar la causa neurobiológica de estas diferencias en la actitud individual. Investigaciones previas habían demostrado que cierta región del cerebro –el lugar en que los lóbulos parietal y temporal se encuentran- está relacionada con la capacidad de ponerse en la piel de otras personas para comprender sus pensamientos y sentimientos.

Dado que el altruismo está probablemente relacionado con esta capacidad, Fehr y su equipo sospecharon que diferencias individuales en esta parte del cerebro podrían estar vinculadas a las diferencias en el comportamiento altruista de los voluntarios.

Y acertaron. Tal y como afirma Yosuke Morishima, otro de los autores de la investigación: “Los voluntarios que se comportaron más altruistamente también tenían una mayor proporción de materia gris en la unión entre los lóbulos parietal y temporal”.

Las personas altruistas tienen mayor volumen de materia gris en el cerebro

Diferencias en la actividad cerebral

Los participantes en el presente estudio también mostraron marcadas diferencias en lo que a actividad cerebral se refiere, en el momento de decidir cómo distribuir el dinero.

Se constató que, en el caso de los individuos egoístas, una pequeña región del cerebro situada detrás de la oreja se activaba ya cuando el coste del comportamiento altruista era muy bajo.

En las personas altruistas, sin embargo, esta región del cerebro se activaba solo cuando el coste del comportamiento altruista era muy alto.

En general, dicha región se “encendió” de manera especialmente fuerte en todos los voluntarios, cuando estos alcanzaban los límites de lo que ellos mismos consideraban “un comportamiento altruista apropiado”.

La razón, sospechan los investigadores, es que es en ese momento cuando existe la mayor necesidad de superar el egocentrismo humano natural, lo que se haría mediante la activación de esa área del cerebro.

Fehr agrega que: “Estos resultados nos resultan muy interesantes. Sin embargo, no se debe extraer de ellos la conclusión de que los comportamientos altruistas vienen determinados solo por factores biológicos”.

De hecho, el volumen de la materia gris también está influenciado por procesos sociales. Según el científico, estos hallazgos plantean, por tanto, la fascinante cuestión de hasta que punto es posible propiciar el desarrollo de regiones cerebrales clave en el comportamiento altruista, a través de una formación apropiada o de las normas sociales. Los resultados de la presente investigación han aparecido publicados en la revista Neuron.

Otros vínculos entre biología y altruismo

Otros estudios han establecido en los últimos años relaciones entre al altruismo y la biología. En 2010, un equipo de investigadores alemanes hizo público su hallazgo de un gen vinculado al altruismo: las personas que presentaban un tipo de minúscula variante en dicho gen eran el doble de generosas en obras de caridad que aquellas personas que no tenían dicha variante.

Por otro lado, en 2007, científicos hebreos descubrieron que existía una variación en otro gen concreto, el AVPR1a, en los individuos más altruistas. Según los investigadores, este hallazgo supuso la demostración empírica de la generosidad como comportamiento genético.

Referencia bibliográfica

Yosuke Morishima, Daniel Schunk, Adrian Bruhin, Christian C. Ruff, and Ernst Fehr. Linking brain structure and activation in the temporoparietal junction to explain the neurobiology of human altruism. Neuron. July 12, 2012.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Detectan extraños pulsos de radio procedentes de un magnetar que desconciertan a los científicos 10 abril, 2024
    Los astrónomos han detectado señales de radio inusuales procedentes de XTE J1810-197, un radiomagnetar o estrella de neutrones ultramagnética situada a 8.100 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Sagitario. Los resultados son inesperados y sin precedentes: a diferencia de las señales de radio que se han detectado en otros magnetares, […]
    Pablo Javier Piacente
  • La IA podría ser el límite para todas las civilizaciones avanzadas en el Universo 10 abril, 2024
    Un nuevo estudio sugiere que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hacia una Superinteligencia Artificial (ASI) podría explicar por qué no hemos detectado aún otras civilizaciones avanzadas en el cosmos, a pesar de la alta probabilidad de su existencia: en vez de supernovas, plagas, guerras nucleares o eventos climáticos extremos que hayan sido un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Higgs ha podido dejar abierta la puerta a la Nueva Física 10 abril, 2024
    La muerte de Peter Higgs, que pasará a la historia como el descubridor del bosón que explica cómo se forma la materia, deja un legado en la historia de la física que todavía puede aportar algo más trascendente: la prueba definitiva de una Nueva Física más allá del Modelo Estándar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Descubren neuronas "zombis" en el cerebro, que serían claves en el proceso de aprendizaje 9 abril, 2024
    Las neuronas "zombis" son unidades vivas pero funcionalmente alteradas, que parecen "dormidas" en determinadas situaciones: los investigadores han revelado que cumplen un papel fundamental en el cerebelo, concretamente en aspectos relativos a la forma en la cual aprendemos.
    Pablo Javier Piacente
  • La Luna se invirtió por completo hace más de 4 mil millones de años 9 abril, 2024
    Hace unos 4.220 millones de años, poco después de que la Luna se formara a partir de un trozo de la Tierra que se desprendió durante una colisión violenta a principios de la historia del Sistema Solar, nuestro satélite se dio vuelta y comenzó así una etapa clave de su desarrollo. Así lo ha comprobado […]
    Pablo Javier Piacente
  • Arte rupestre de hace 2.000 años podría representar música psicodélica 9 abril, 2024
    Aunque la música psicodélica moderna no nació hasta la década de 1960, las influencias psicodélicas se pueden encontrar en el arte rupestre de hace miles de años. Grabados precolombinos en piedra, de 2.000 años de antigüedad, reflejan figuras humanas bailando en estado de trance chamánico.
    Redacción T21
  • Descubren antiguas partículas de polvo espacial provenientes de otro sistema estelar 8 abril, 2024
    Los astrónomos han descubierto una rara partícula de polvo atrapada en un antiguo meteorito extraterrestre, que fue formado por una estrella distinta a nuestro Sol. El polvo se habría originado luego de una supernova: las partículas son como "cápsulas del tiempo celestes" y proporcionan una instantánea de la vida de su estrella madre.
    Pablo Javier Piacente
  • Un lejano mundo deja ver una increíble explosión de luz en sus cielos "metálicos" 8 abril, 2024
    Utilizando datos del Telescopio Espacial CHEOPS de la Agencia Espacial Europea (ESA), cuyo centro de operaciones científicas se localiza en la Universidad de Ginebra, en Suiza, un equipo internacional de científicos logró detectar por primera vez un extraño fenómeno lumínico denominado “gloria” en un exoplaneta: el estallido de luz se apreció en WASP-76b, un mundo […]
    Pablo Javier Piacente
  • El ordenador cuántico desembarca en el mundo universitario 8 abril, 2024
    La última computadora cuántica System One de IBM se ha instalado en el Instituto Politécnico Rensselaer (RPI) en Nueva York. Es la primera máquina cuántica de IBM instalada en un campus universitario de Estados Unidos. Una revolución en el mundo académico que impulsa la formación de un ecosistema cuántico global.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Los cocodrilos imitan a las ballenas antes de aparearse 7 abril, 2024
    Los cocodrilos cortejan a las hembras lanzando un chorro de agua al aire, tal como hacen las ballenas cuando salen a la superficie. A ellas les encantan también los silbidos y las burbujas que les dedican sus parejas antes de aparearse. Se está elaborando un diccionario de cocodrilos.
    Redacción T21