Las gorgonias están substituyendo a los corales escleractinios, que están desapareciendo de los ecosistemas marinos como consecuencia del impacto humano y del cambio climático global, según un artículo publicado en Scientific Reports.
El artículo analiza por qué las gorgonias (u octocorales) están resultando una de las especies “vencedoras” en este proceso de transición provocado por la vertiginosa muerte o deterioro de los corales en los fondos marinos y los arrecifes.
Se calcula que tras el último fenómeno de El Niño (2015-2016), un 50% de la barrera de coral de Australia ha dejado de ser funcional: los corales han muerto o han sido severamente dañados.
El cambio climático está erosionando a todos los niveles los sistemas más complejos, como los arrecifes estructurados por corales escleractinios, eficientes animales que capturan la luz a través de sus simbiontes (algas microscópicas) para nutrirse y construir “piedra”.
Esa misma “piedra” (la parte dura del coral, formada por carbonato de calcio) es en parte la responsable de la elevada tasa de fotosíntesis de las algas, que le dan hasta el 95% de los nutrientes que necesita el animal para vivir.
“¿Qué está pasando? Pues que aunque la luz quizás permanece bastante constante, la temperatura se ha elevado en el mar”, explica autor principal e investigador del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Sergio Rossi. A más temperatura, más aceleración de los procesos metabólicos relacionados con el proceso fotosintético, hasta el punto de que se crean moléculas tóxicas.
El exceso de toxicidad provocado por las algas incomoda al coral…o a las propias algas, no está claro. Lo que sí está claro es que cuando esa temperatura es demasiado elevada, las algas, simplemente, se van del coral. Este proceso es conocido como blanqueamiento. Y sin algas, con solo un 5-15% de nutrientes, el coral se muere.
Anticipando el futuro
Ante esta situación, las gorgonias (y las esponjas) están relevando al coral una vez muerto de manera muy significativa. El trabajo trata de entender cómo funciona el arrecife de coral para poder prever su futuro.
Para ello compara por primera vez la eficiencia fotosintética en nueve gorgonias del Caribe, uno de los lugares más castigados por la transición de un arrecife de coral sano a uno dominado por especies diferentes (no sólo por el cambio climático).
El estudio demuestra que la eficiencia fotosintética tiene que ver con la morfología de los organismos -de las gorgonias en cuestión-, que tienen más flexibilidad alimentaria (trófica) respecto a los recursos existentes que los corales escleractinios.
Estos datos permiten entender mejor por qué los octocorales parecen tener ventaja en procesos de transición respecto a los escleractinios, “aunque todavía quedan muchas preguntas por contestar para entender cuál será el futuro paisaje submarino en zonas tropicales del mundo entero”.
No obstante, la substitución de corales por gorgonias no es del todo satisfactoria, ya que según el investigador, aunque las gorgonias son más flexibles frente a los cambios y se aclimatan mejor, absorben y retienen menos cantidad de CO2 de la atmósfera, sus estructuras no forman los arrecifes que logran los corales duros y son menos resistentes frente a los huracanes.
Rossi recuerda que “el 99% de la energía de las olas que golpean las costas en épocas de huracanes es absorbida por los arrecifes de coral”. Por ello, concluye que la desaparición de estos arrecifes y otras estructuras biogénicas complejas y longevas no hace más que acelerar el proceso de degradación de todo el planeta.
Referencia
Linking host morphology and symbiont performance in octocorals. Rossi S et el. Scientific Reports 8: 12823. DOI:https://doi.org/10.1038/s41598-018-31262-3
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