El pasado mes de septiembre salía a la luz el caso Volkswagen: la compañía alemana de fabricación de coches había creado un ‘software’ que falseaba las emisiones de gases contaminantes de 11 millones de sus vehículos (aquellos equipados con el motor diésel EA 189). La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos señaló que las emisiones reales de estos automóviles eran hasta 40 veces más altas de lo permitido.
Desde entonces, Volkswagen ha anunciado revisiones gratuitas de vehículos y ha señalado que estas no afectarán a la “seguridad” de los automóviles de la marca. Poco ha hablado la compañía del efecto de sus trampas en la salud de la población; y eso a pesar de que la contaminación atmosférica, a la que ha contribuido de manera fraudulenta, subyació a la muerte de nada menos que siete millones de personas en 2012, según la OMS. Además, se calcula que en la Unión Europea fallecen de forma prematura cada año 450.000 personas a causa de la mala calidad del aire.
Ahora, científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EEUU) sí han investigado en esta dirección; y han analizado los posibles efectos en la población estadounidense del “truco” de Volkswagen.
Según un estudio que acaban de realizar, publicado por la revista Environmental Research Letters, el software para evadir emisiones que Volkswagen instaló en más de 482.000 vehículos diésel vendidos en EEUU tendrá las siguientes consecuencias: hará que 60 personas mueran en EEUU entre 10 y 20 años antes de lo que podrían morir. Pero, además, si el problema no se soluciona ahora, en el futuro este exceso de emisiones ocasionará 140 muertes prematuras más, afirman.
Otros datos que arroja el informe son que la trampa de Volkswagen contribuirá directamente a 31 casos de bronquitis crónica y a 34 ingresos hospitalarios relacionados con problemas respiratorios y cardiacos en los próximos años.
Tres escenarios
Para alcanzar sus conclusiones, los investigadores del MIT, dirigidos por el ingeniero de dicho centro Steven Barrett, se basaron en mediciones realizadas por científicos de la West Virginia University, que son los que hallaron que los vehículos de Volkswagen producían emisiones 40 veces superiores a las permitidas por la ley.
A continuación, calcularon la media de cantidad de emisiones que cada vehículo de estos emitiría a lo largo de su vida útil, y combinaron estos resultados con los datos de ventas de coches entre 2008 y 2015. Así fue como estimaron el total de emisiones.
Luego analizaron las consecuencias de dichas emisiones en tres escenarios posibles: el actual, en el que 482.000 vehículos ya han emitido su exceso de emisiones a la atmósfera; un escenario en el que Volkswagen revisara todos los coches para finales de 2016; y un escenario sin revisión, en el que cada coche afectado siguiera circulando tal y como está.
El grupo estimó por último el efecto de las emisiones en cada escenario, con un método que permite calcular la exposición de los ciudadanos a partículas finas contaminantes presentes en el aire, informa Jennifer Chu en la web del MIT.
Campaña contra los ‘Malos Humos’
A partir de los resultados obtenidos, los científicos concluyen que, en EEUU, “si no se hace nada, el exceso de emisiones causará otras 140 muertes. No obstante, dos tercios del total de muertes podrán ser evitadas si las revisiones se hacen rápidamente, en el transcurso del próximo año”.
En nuestro país, el total de coches afectados es de 683.626, pertenecientes a cinco marcas del grupo Volkswagen en España: Audi, Seat, Skoda, Volkswagen y Volkswagen Vehículos Comerciales. De momento, que sepamos, no se ha hecho previsión alguna de los daños que el caso tendrá para la salud de los españoles.
Eso sí, organizaciones ecologistas y firmantes de la Campaña contra los ‘Malos Humos’ -hecha pública por Ecologistas en Acción el pasado 15 de octubre en respuesta al fraude de Volkswagen- están exigiendo al Gobierno español que ponga en marcha planes contra esta situación.
Son pasos necesarios porque, según investigadores de la Universidad de Aalto (Finlandia) y de la Cass Business School (Londres, Reino Unido) Volkswagen podría hacer como otras muchas grandes empresas que han cometido alguna irresponsabilidad social: “pedir perdón, silenciar a los grupos de interés y finalmente eliminar los rastros que puedan recordar el escándalo”.
Referencia bibliográfica:
Steven R H Barrett, Raymond L Speth, Sebastian D Eastham, Irene C Dedoussi, Akshay Ashok, Robert Malina, David W Keith. Impact of the Volkswagen emissions control defeat device on US public health. Environmental Research Letters (2015). DOI: 10.1088/1748-9326/10/11/114005.
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