El hecho de que la gran mayoría de los brokers o corredores sean de un solo sexo (masculino, en este caso) es un factor de riesgo adicional para la estabilidad de los mercados. Así lo confirma un estudio realizado por la Universidad de Alicante y la Universidad de Cambridge (Reino Unido) publicado recientemente en la revista académica Journal of Economic Behavior & Organization.
Los investigadores han llevado a cabo experimentos en los que voluntarios han participado en mercados financieros simulados en un laboratorio. Durante el experimento, aquellos mercados formados exclusivamente por hombres o por mujeres exhibieron un alto grado de inestabilidad en los precios. Sin embargo, los mercados mixtos mantuvieron precios muchos más estables.
Los resultados del estudio indican que no hay diferencias entre mercados formados exclusivamente por hombres o por mujeres. Ambos tipos de mercados tienden a sufrir una alta volatilidad en los precios, que eran generados por los propios participantes mediante un mercado de compra-venta de activos financieros creados en el laboratorio.
Por el contrario, los mercados mixtos, compuestos por un 50% de hombres y un 50% de mujeres, exhiben precios muy estables y próximos al valor teórico de equilibrio de mercado, explica la UA en una nota de prensa.
Para poder explicar este fenómeno, los investigadores han recopilado información sobre las preferencias en riesgo, el nivel de confianza y la habilidad cognitiva de los participantes. Este último factor resultó ser determinante para la estabilidad de los mercados y parece explicar el efecto beneficioso de la igualdad de género: los participantes de baja habilidad cognitiva se comportaron de forma altamente irracional en mercados de sexo homogéneo, incurriendo en grandes pérdidas y desestabilizando los precios. Contrariamente, su comportamiento fue mucho más cauto y racional en mercados con igualdad de género.
“Nuestro estudio muestra que una alta habilidad cognitiva en el mercado y una mayor igualdad de género son beneficiosos para su correcto funcionamiento”, afirma Carlos Cueva, investigador del Departamento de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Alicante y uno de los dos autores del estudio. “La igualdad de género ayuda a limitar el efecto desestabilizador de aquellos agentes con menor habilidad cognitiva”, añade.
Una posible explicación de este efecto, según los autores, es que los grupos mixtos promueven la cooperación y moderan la excesiva competitividad que frecuentemente exhiben grupos de sexo homogéneo.
Testosterona
Trabajos anteriores habían demostrado que mayores niveles de testosterona, que crecen en situaciones competitivas, desestabilizan los mercados.
Los mismos científicos de la Universidad de Alicante, en colaboración con el Imperial College de Londres y de la Universidad de Cambridge, publicaron hace unos meses que mayores niveles de las hormonas testosterona y cortisol predicen una mayor tendencia a asumir riesgos financieros. El cortisol se eleva en situaciones de estrés.
«Estudios previos mostraron que los hombres con mayores niveles de testosterona tienden a exhibir mayor confianza y probabilidad de éxito en estas situaciones”, añadía Cueva.
Con todo, también hay estudios que señalan diferencias entre sexos: en promedio, los hombres son más propensos que las mujeres a asumir riesgos, y los investigadores teorizaban que estas diferencias podrían explicarse por el papel de la testosterona. «El riesgo financiero podría ser comparable a otras conductas masculinas de riesgo asociadas con la reproducción», decían los investigadores. «Los hombres pueden estar más dispuestos a asumir riesgos financieros debido a que los beneficios, en términos de atraer a parejas, podrían ser mayores para ellos.»
Según otro trabajo de la Universidad de Granada, una mayor exposición del feto a la testosterona influye en su comportamiento económico, aumentando su tendencia a asumir riesgos.
Referencia bibliográfica:
Carlos Cueva y Aldo Rustichini: Is financial instability male-driven? Gender and cognitive skills in experimental asset markets. Journal of Economic Behavior & Organization. (2015). doi:10.1016/j.jebo.2015.08.014
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