Más de 140 millones de personas de África, Asia y América Latina tendrán que emigrar antes del año 2050 en el interior de sus respectivos países debido al cambio climático, según un estudio del Banco Mundial que es el primero en analizar los efectos del calentamiento global sobre los flujos migratorios.
El informe advierte que estos “migrantes por motivos climáticos” se sumarán a los millones de personas que se desplazan actualmente dentro de sus países por motivos económicos, sociales, políticos o de otra índole.
El informe señala textualmente que el cambio climático se ha convertido en un poderoso motor de las migraciones internas, que impulsa a una mayor cantidad de personas a trasladarse desde zonas vulnerables a otras áreas más viables dentro de sus países, con el fin de construir vidas mejores.
Previsiones alarmantes
El estudio prevé 86 millones de refugiados climáticos en el África subsahariana, 40 millones en el sur de Asia y 17 millones en América Latina, las tres regiones del mundo que representan el 55% de la población humana en los países en desarrollo. Los refugiados climáticos alcanzarán al 2,8% de la población de estas regiones, según el Banco Mundial.
El informe expone tres escenarios hipotéticos de cambio climático y desarrollo, y compara los escenarios más “pesimistas” (altos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero y desarrollo desigual) con escenarios “inocuos para el clima” y con “un desarrollo más inclusivo”, en los cuales las medidas relacionadas con el clima y el desarrollo nacional aumentan al mismo tiempo que el calentamiento global.
El informe aplica datos sobre impacto demográfico, socioeconómico y climático para cada escenario, para simular los cambios posibles en la distribución de la población dentro de los diferentes países.
Este enfoque permitió identificar los principales “puntos críticos” de inmigración y emigración por motivos climáticos, es decir, las zonas que las personas abandonarán y las zonas urbanas, periurbanas y rurales donde buscarán desplazarse para recomenzar sus vidas y procurarse nuevos medios de subsistencia.
Tres países clave
El estudio identifica tres países de tres regiones diferentes en los que se concentran los puntos críticos: Bangladesh, México y Etiopía. Y señala que una tercera parte de los 40 millones de refugiados climáticos del sur de Asia procederán de Bangladesh.
Actualmente, casi la mitad de la población de ese país depende de la agricultura, por lo que los cambios en la disponibilidad de agua y en la productividad de los cultivos podrían provocar importantes desplazamientos de su población, señala el Banco Mundial.
Sobre el África subsahariana, el estudio señala que las proyecciones establecen un crecimiento de la población etíope de entre el 60% y el 80% en 2050, lo que ejercerá una presión considerable sobre los recursos del país y sus instituciones.
Respecto a México, indica que va a conocer una elevación de las temperaturas medias y extremas, en particular en las zonas más cálidas del país, lo que afectará especialmente a las costas y de una manera particular a la península de Yucatán, dependiente de la agroindustria.
El informe advierte que los habitantes de estos tres países de referencia se verán obligados a desplazarse a causa de la falta de agua, malas cosechas debido a la sequía, a la elevación del nivel del mar y al aumento de las tempestades. Todo ello llevará a las poblaciones costeras a emigrar al interior.
El impacto se puede reducir
El informe señala sin embargo que, mediante una acción concertada que incluya iniciativas de alcance mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y una sólida planificación del desarrollo a nivel de los países más afectados, el escenario pesimista de más de 140 millones de refugiados climáticos podría reducirse hasta en un 80 %, lo que equivale a más 100 millones de personas.
El estudio concluye con una serie de recomendaciones sobre medidas clave, tanto a nivel nacional como internacional.
Entre las medidas recomendadas por el Banco Mundial se incluyen las siguientes: reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero para aliviar la presión climática sobre las personas y sus medios de subsistencia, y reducir la magnitud general de la migración por motivos climáticos.
También transformar la planificación del desarrollo para tener en cuenta el ciclo completo de la migración por motivos climáticos (antes, durante y después de la migración).
Y por último, invertir en obtención de datos y análisis para mejorar la comprensión de las tendencias y trayectorias de la migración interna por motivos climáticos a nivel de los diferentes países.
Referencia
Groundswell: Preparing for Internal Climate Migration. Washington, DC: The World Bank.
Descargar el informe completo (inglés) (63.37 Mb)
Descargar resumen en español (11.75 Mb)
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