Los teléfonos móviles serán en un futuro no lejano una forma de pago tan extendida como las tarjetas de crédito, señala Miguel Paredes, analista de ENTER (Centro de IE Business School para el Análisis de la Sociedad de la Información y las Telecomunicaciones) en un artículo reciente.
Esta forma de pago está ganando cada vez más terreno, y podría llegar a modificar la manera en que se realizan las compras y las ventas hasta convertirse en la “próxima revolución transaccional”, afirma Paredes.
El teléfono móvil se convertirá en una ‘nueva moneda’ que funcionará gracias a una tecnología denominada Near Field Communication o “comunicación de campo cercano” (NFC).
Esta tecnología opera en la frecuencia de 13,56 megahercios, una franja donde no es necesario disponer de una licencia administrativa para usarla. Su alcance máximo es de unos 20 centímetros, por lo que sólo sirve para validaciones de gran cercanía. La comunicación entre dispositivos se realiza mediante el envío de una señal del dispositivo iniciador y una respuesta por parte del dispositivo de destino.
La tecnología NFC se parece a la tecnología bluetooth, pero tiene una ventaja con respecto a ésta: el menor tiempo de configuración. Así, mientras que dos dispositivos NFC se conectan inmediatamente, la conexión entre dos dispositivos con bluetooth requiere de una serie de acciones manuales.
Además, el uso de esta tecnología es muy sencillo: sólo hay que acercar la tarjeta o el dispositivo (por ejemplo, un teléfono móvil) con el chip NFC integrado a un lector, y no se requiere ninguna configuración previa ni pulsar ningún botón.
Beneficios para todas las partes
Según Miguel Paredes, las distintas partes implicadas en la compra-venta a través del teléfono móvil saldrían ganando con la expansión de esta nueva forma de transacciones.
Por un lado, en el caso de las operadoras de telefonía móvil, este servicio aumentaría el nivel de uso del teléfono y se convertiría en una forma de fidelización de la clientela. A las compañías de tarjetas de crédito, los teléfonos móviles les permitirían obtener una parte del mercado de pagos en efectivo, un mercado muy lucrativo.
En el caso de los fabricantes de teléfonos móviles, éstos necesitan estar constantemente añadiendo funcionalidades a sus dispositivos para vender más unidades, por lo que incorporar la tecnología NFC les permitirá seguir añadiendo servicios.
Los comerciantes y los establecimientos, por su parte, podrán acelerar el ciclo de pago sin tener que realizar costosos cambios de equipos. Y, finalmente, los consumidores ahorrarán el tiempo de espera haciendo colas para pagar, dado que las transacciones son mucho más rápidas con NFC.
El punto débil
El punto débil de la tecnología NFC es su vulnerabilidad, debida a que no utiliza ningún tipo de encriptación y, por tanto, los datos enviados desde un dispositivo a otro pueden ser espiados por un tercer dispositivo que se encuentre en el mismo rango de transmisión de los dos aparatos.
Así, por ejemplo, se podría instalar un dispositivo “espía” al lado de cualquier dispositivo que se utilice como receptor de señales (por ejemplo, el lector de una máquina dispensadora de bebidas) para registrar los datos de los teléfonos móviles que se utilicen para pagar (en este caso, las bebidas que se quieran consumir).
Sin embargo, Paredes opina que a medida que esta tecnología vaya madurando, se irán concibiendo soluciones a los problemas que vayan surgiendo, entre ellos, el del tema de la seguridad.
Implantación actual
De cualquier manera, en algunos sitios del planeta y en algunas compañías la tecnología NFC ya se está implantando. Según explica el analista, en Singapur, por ejemplo, se planea un despliegue comercial de NFC a corto plazo.
Así, el Gobierno del país anunció recientemente que está creando una organización para desarrollar un sistema de pagos a través de dispositivos móviles, iniciativa que está siendo respaldada por bancos y otras compañías e industrias del sector privado. Uno de los desafíos del sistema es que la infraestructura de pago a través del teléfono móvil sea operativo en cualquier compañía de teléfono y en cualquier banco.
La compañía de telefonía móvil Nokia, por su parte, ha anunciado que su Nokia 6216 será su tercer dispositivo que soporte NFC y el primero con una tarjeta SIM que permita que los operadores programen servicios NFC directamente en la tarjeta. Este modelo de teléfono empezará a venderse en el segundo semestre de este año. Samsung, por su parte, ya tiene desde hace un tiempo su teléfono X700, que soporta la tecnología NFC.
Por otro lado, Citibank anunció a principios de julio que se había asociado con MasterCard, Nokia, Vodafone y ViVOtech para lanzar un sistema de pago por medio de un teléfono móvil en la ciudad de Bangalore, India.
Denominado Tap and Pay, este sistema permite que los clientes realicen los pagos de una tarjeta de crédito a través de su teléfono móvil en establecimientos que han adquirido los lectores que soportan este tipo de transacciones. Citi espera que participen 5.000 clientes y 500 establecimientos utilizando el Nokia 6212 y el sistema PayPass de MasterCard, logrando así la convergencia entre la cartera y el teléfono de los clientes.
Por último, la cadena de venta de medicinas CVS está implementando el método de pago NFC con el sistema de American Express, ExpressPay, en sus 5.000 tiendas en EE.UU.
NFC en España
Para Paredes, la tecnología NFC integrada en los teléfonos móviles es probablemente el futuro de las transacciones comerciales, y su conveniencia para los usuarios hará que riesgos y dificultades consigan ser superados sin problemas.
La NFC comenzó a desarrollarse en el año 2002, gracias a un acuerdo entre las empresas Philips y Sony pero, actualmente, más de medio centenar de empresas están involucradas en el desarrollo de NFC con experiencias piloto en multitud de países, entre ellos, España.
En nuestro país, según Consumer Eroski, existen diferentes iniciativas piloto en la utilización de esta tecnología. La empresa Mobilpay, en colaboración con el Indra, la Empresa Malagueña de Transportes, Oberthur y Orange, inauguraron en abril de 2008 un sistema de pago mediante el móvil que permite comprar billetes para medios de transporte.
Otras empresas que operan en España con capacidad para ofrecer este sistema son NFC & System y CCNT-Spain.
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