Según She Figures 2012, un informe de la Comisión Europea que analiza la igualdad de género en el campo de la investigación, en el año 2010 las mujeres ocupaban tan sólo el 10 % de los cargos de rector de universidad en Europa, y el 15,5 % de los puestos de dirección en las instituciones del sector de la educación superior.
En cambio, el estudio ha revelado un equilibrio cada vez mayor entre los sexos en la cantidad total de individuos con el título de doctores.
A pesar de ello, en la educación de posgrado, la ingeniería, la tecnología, las ciencias naturales y las matemáticas siguen siendo opciones menos atractivas para las jóvenes. Durante la infancia, las chicas presentan el mismo interés y el mismo rendimiento académico que los chicos en estos campos.
Y, sin embargo, las ciencias puras siguen siendo una opción menos popular entre las jóvenes en la educación de posgrado, a raíz de estereotipos sexuales que disminuyen la confianza y el interés de las mujeres, y acaban por excluirlas de estos campos dominados tradicionalmente por hombres.
Una lástima para ambos sexos
Precisamente el propósito del proyecto TWIST (“Towards Women in Science and Technology”) es poner en tela de juicio los prejuicios sociales que provocan esta desigualdad entre los sexos mediante una ambiciosa serie de programas y actividades celebrados en centros científicos y museos de toda Europa.
En el proyecto participan once socios coordinados por el centro científico Experimentarium de Copenhague (Dinamarca). La Comisión Europea contribuye a que el proyecto alcance sus objetivos con una financiación próxima a los tres millones de euros.
La Directora de Asuntos Internacionales del Experimentarium y coordinadora del proyecto TWIST, Sheena Laursen, ha declarado, según recoge CORDIS: “Con frecuencia oímos comentarios tales como «¿Qué problema hay? Las mujeres también pueden participar en la ciencia». Aunque la gente tenga esa opinión hoy en día, lo cierto es que cuanto más arriba de la jerarquía se mire, menos mujeres hay. Personalmente me parece una lástima para ambos sexos”.
Conocer la situación para tomar medidas
A través del proyecto se realizó una encuesta sobre género, ciencia y sociedad, con un cuestionario muy extenso, abarcando setenta y cuatro centros científicos y museos de dentro y fuera de Europa para conformar una base de conocimientos a partir de la cual desarrollar actividades pertinentes.
Esto sirvió al equipo del proyecto como referencia para dirigirse a estudiantes, docentes y padres y orientar debates y charlas en torno a aspectos relacionados con el género y la ciencia.
El equipo del proyecto elaboró una visión general de estrategias de comunicación enfocadas a niñas y mujeres. También formuló directrices para los profesionales empleados en centros científicos, museos y demás organismos de divulgación de la ciencia con el propósito de promover la igualdad entre los sexos en todos los aspectos.
Entre las actividades había exposiciones, obras de teatro interactivas, formación para docentes y encuentros bilaterales rápidos entre científicos. Buena parte de la labor del proyecto se dedicó a la exposición TWIST, que incluyó una base de datos de cuarenta y dos científicas ejemplares y un muñeco virtual controlado a distancia y llamado TWISTY que formulaba preguntas a los visitantes acerca del papel de la mujer en la sociedad y ponía a prueba sus prejuicios en relación a cuestiones éticas delicadas relacionadas con los sexos.
Además, en cada país asociado, el equipo del proyecto organizó un “Día del Género” coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer. De este modo, pretendían destacar y homenajear el papel de las mujeres en la ciencia y presentar a científicas a los visitantes de los centros científicos y museos participantes.
Dentro del proyecto, los colegios también cumplieron una importante función de colaboración, pues ayudaron a desarrollar métodos nuevos para abordar cuestiones de género y proporcionar consejos y herramientas a fin de promover la diversidad de género en el aula. A su vez, de este modo los docentes tendrán ocasión de plantearse su propia responsabilidad de cara a promover la igualdad de género en las clases. El manual editado por el equipo del proyecto ofrecerá orientación a centros científicos, museos y docentes.
Trasladar la importancia de la diversidad
Gracias a la amplia variedad de actividades y programas organizados, el proyecto logró una comunicación eficaz con el público en torno a los estereotipos sexuales en el seno de la comunidad científica. También promovió que la opinión pública cobre consciencia de los estereotipos sexuales vigentes en la sociedad en general. Por último, a raíz de esta labor se han creado nuevas redes entre científicos, medios de comunicación y ministerios pertinentes.
Todo ello supone una contribución para sensibilizar sobre la importancia de la diversidad de género y motivar a todos los jóvenes para plantearse la posibilidad de desarrollar carreras relacionadas con la ciencia.
A mayor escala, también ha ejercido un efecto importante en la opinión pública la presentación de la ciencia y la tecnología a través de muestras, talleres y diversas actividades de índole práctica e intelectual. Diversos centros científicos y museos seguirán haciendo uso de estos instrumentos en el marco del proyecto TWIST, que servirá como un centro de recursos para la enseñanza de la ciencia tanto en programas formales como de un modo informal.
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