El crecimiento de algas verdeazuladas (cianobacterias) en los lagos, charcas de gran tamaño, pantanos y aguas de uso público en general resulta dañino para el medio ambiente y la salud de los humanos.
Con frecuencia, esta clase de algas provoca el deterioro de la calidad del agua, además de despedir un olor excepcionalmente desagradable. Estas algas consumen asimismo gran cantidad del oxígeno existente en el agua y no dejan el suficiente para otros animales, como los peces. Además, secretan toxinas que pueden provocar irritaciones cutáneas y que se sospecha pueden ser una causa de cáncer de hígado.
Los métodos tradicionales para el control de las algas (como la aireación, los aditivos químicos o biológicos, etc.) carecen de efectividad suficiente en masas de agua de gran tamaño. También pueden acarrear un coste elevado en mano de obra e incluso efectos negativos en el medio ambiente, sobre todo si se emplean productos químicos.
La solución: limpieza con ultrasonidos
Con el fin de abordar estos problemas, el equipo del proyecto financiado con fondos europeos CLEARWATERPMPC ha desarrollado y comercializado una técnica respetuosa con el medio ambiente llamada MPC-Buoy, que se vale de ultrasonidos para impedir el crecimiento de las algas verdeazuladas.
La boya MPC-Buoy está equipada con tres transmisores ultrasónicos que tienen un alcance no inferior a doscientos cincuenta metros a la redonda. Cuenta también con sensores que analizan la calidad del agua situada por debajo de esta boya en tiempo real. Estos sensores comunican la información a un servidor web.
Según informa Cordis, en el transcurso de la investigación correspondiente, se instalaron dos MPC-Buoys en el Lago Skrzyneckie Male de Poznan (Polonia). Estas boyas ofrecieron una visión completa de la calidad del agua al recoger los parámetros siguientes con una periodicidad de diez minutos: clorofila (algas verdes), ficocianina (algas verdeazuladas), pH, total de sólidos en suspensión (TSS), oxígeno disuelto y temperatura.
Las indagaciones revelaron la necesidad de ajustar el tratamiento con ultrasonidos al tipo de alga y a otros parámetros del agua para que alcance su efectividad máxima.
La labor de monitorización realizada sacó además a relucir la diferencia existente en cuanto a la concentración de algas entre el lago donde se instalaron las boyas y varios otros lagos similares de las inmediaciones. Por ejemplo, la concentración de células de cianobacterias (o algas verdeazuladas) en el Lago Kórnickie, situado en la misma zona que el Lago Skrzyneckie Male, era nueve veces superior a la del lago en el que se habían instalado las MPC-Buoys.
Incluso la población local constató visualmente la mejora de la calidad del agua. Según informó el equipo del proyecto CLEARWATER, la gente de la zona asegura que el agua del lago es ahora menos turbia y que, desde la instalación de las boyas, no se han vuelto a apreciar floraciones de algas.
Novedades con respecto a sistemas previos
Aunque el ultrasonido ya era una técnica bien conocida y de eficacia probada para el tratamiento de las algas, se dice que la boya de CLEARWATER es especial por varios motivos.
A diferencia de los sistemas de ultrasonido disponibles en la actualidad, MPC-Buoy es más rentable por sus bajos costes de instalación y funcionamiento. Dispone también de un sistema online de vigilancia de lagos y ofrece la posibilidad de realizar un control remoto de parámetros específicos.
Asimismo, el sistema no precisa de un suministro de energía desde tierra, puesto que la energía se suministra empleando unos eficientes paneles solares, lo cual es posible todo el año en cualquier país.
La boya MPC-Buoy está patentada por la empresa neerlandesa LG Sound, que coordinó el proyecto.
Este finalizó en diciembre de 2013, mientras que la MPC-Buoy ya se ha instalado en varios lagos de Polonia, Reino Unido, Estados Unidos, Japón e Irlanda. Ya se ha demostrado su efectividad en lagos, charcas, pantanos y otras masas de agua.
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