Tendencias21
La pesca de arrastre reduce la biodiversidad de los fondos marinos gerundenses en un 25%

La pesca de arrastre reduce la biodiversidad de los fondos marinos gerundenses en un 25%

Un estudio realizado en las costas de Girona concluye que la pesca de arrastre intensiva provoca, a largo plazo, la desertización biológica de los ecosistemas sedimentarios de los fondos marinos profundos, reduciendo su contenido en carbono orgánico (un 52%) y su biodiversidad (un 25%).

La pesca de arrastre reduce la biodiversidad de los fondos marinos gerundenses en un 25%

La pesca de arrastre, uno de los métodos de extracción de recursos vivos más utilizados en el mundo, también es una de las principales causas de la degradación de los fondos marinos.

Un estudio publicado en el último número de la revista PNAS demuestra que este tipo de captura elimina el carbono orgánico del suelo del fondo marino y supone una amenaza para la biodiversidad.

El trabajo, liderado por la Universidad Politécnica de Marche (Ancona, Italia) y en el que han participado investigadores del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICM-CSIC) y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), se centra en el impacto de esta actividad sobre la meiofauna, formada por pequeños organismos de entre 30 y 500 micras, que viven en los sedimentos marinos de los caladeros de pesca del talud continental, a unos 500 metros de profundidad.

“Según datos de 2001, la cantidad de presas procedentes de la pesca de arrastre es de solo un 1% de la captura total de peces marinos, pero probablemente este porcentaje ha ido en aumento en los últimos diez años”, explica a Sinc Antonio Pusceddu, investigador principal del estudio, de la Universidad Politécnica de Marche. Y añade: “sin duda es el tipo de pesca más destructiva que existe, ya que los organismos que habitan en aguas profundas necesitan muchos años para recuperarse y no meses, como los de aguas menos profundas”.

Barriendo el fondo del mar

El arrastre consiste en el empleo de una red lastrada que barre el fondo del mar. Esta técnica se empezó a utilizar en la segunda mitad del siglo XIV y se convirtió en una práctica generalizada a inicios del siglo XIX con la industrialización de la pesca.

La finalidad es capturar a las presas que habitan en aguas profundas, a más de 200 metros de profundidad, debido a la disminución de las poblaciones de peces cerca de la costa. En los últimos treinta años su uso ha crecido y cada vez se practica a mayor profundidad.

Para evaluar los efectos de esta técnica, los investigadores tomaron muestras de sedimentos del fondo marino del cañón submarino de la Fonera (Palamós), situado frente a la costa noreste de España.

“Seleccionamos el área de trabajo después de una investigación previa publicada en Nature en 2012 que identificó los impactos geológicos de la pesca de arrastre intensiva y crónica en esa región. Utilizamos la misma área para la búsqueda de posibles modificaciones bioecológicas”, explica Pusceddu. La región fue explotada por una flota de arrastre entre 200 y 800 metros de profundidad. Como la actividad de estas embarcaciones se centró en el flanco norte del cañón, los investigadores utilizaron los sedimentos del sur como referencia.

Los resultados de la comparación entre ambas zonas revelan que los artes de arrastre, al remover los sedimentos blandos del lecho marino, han hecho que en las áreas de pesca la población de pequeños invertebrados sea un 80% menos abundante y que su biodiversidad sea un 50% menor que en las zonas situadas a profundidades parecidas donde no se pesca.

Los efectos negativos de la pesca de arrastre también son evidentes en la disminución (hasta un 25%) del número de especies de nematodos (el componente dominante de la meiofauna a estas profundidades).

Materia orgánica

El estudio también revela que los sedimentos empobrecen de forma importante (un 52%) su contenido en materia orgánica (fuente de alimento de los organismos que viven a estas profundidades), y presentan tasas más reducidas de degradación del carbono (un 37% menores), que es una de las principales funciones de los ecosistemas marinos profundos.

En opinión de Pere Puig, investigador del ICM-CSIC que ha participado en el estudio, «el arrastre sobre el fondo marino remueve y levanta las finas partículas del sedimento superficial, pero a la vez también pone en suspensión los pequeños organismos que viven en el sedimento y que constituyen la base de la cadena trófica en estas profundidades».

Esta acción, añade Jacobo Martín, investigador del ICM-CSIC que actualmente trabaja en el Centro Austral de Investigaciones Científicas en Ushuaia (Argentina), «a la larga, provoca una pérdida constante de sedimentos finos, blandos y ricos en materia orgánica, dejando un lecho marino con un sedimento superficial más empobrecido y compactado, que es más difícil que sea colonizado de nuevo».

El trabajo equipara la importancia de estos impactos sobre los sedimentos marinos con la pérdida de suelo fértil en tierra firme. «Los caladeros de pesca, que se habían equiparado a campos de cultivo por el cambio morfológico que causaban al fondo marino, pueden acabar volviéndose yermos si la pérdida constante de sedimento superficial perdura en el tiempo», detalla Pere Masqué, investigador del Departamento de Física y del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la UAB.

El artículo alerta de las consecuencias ecológicas y de los efectos sobre el funcionamiento del ecosistema y la biodiversidad marina de los fondos sedimentarios profundos, en los que se creía que los impactos provocados por este tipo de pesca eran mucho menores. Los resultados de este estudio recuerdan la necesidad urgente de llevar a cabo acciones para la gestión sostenible de la pesca de arrastre en ambientes marinos profundos.

Referencias bibliográficas:

Pusceddu, A., Bianchelli, S., Martín, J., Puig, P., Palanques, A., Masqué, P., Danovaro, R.: Chronic and intensive bottom trawling impairs deep-sea biodiversity and ecosystem functioning. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (2014). DOI: 10.1073/pnas.1405454111.

Puig, P., Canals, M., Company, J.B., Martín, J., Amblas, D., Lastras, G., Palanques, A., Calafat, A.M.: Ploughing the deep seafloor. Nature (2012). DOI: 10.1038/nature11410.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La lluvia colabora con el océano para atrapar más carbono 30 octubre, 2024
    Hasta el momento, la lluvia ha sido ignorada en los cálculos de la capacidad del océano para absorber dióxido de carbono (CO2), pero una nueva estimación indica que las precipitaciones mejoran la capacidad del océano para atrapar las emisiones entre un 5 % y un 7 %, cumpliendo un papel vital en el ambiente. Este […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los animales se vuelven menos sociables con el avance de la edad, al igual que los humanos 30 octubre, 2024
    Una serie de estudios científicos en torno al comportamiento de cientos de especies de animales revela que las variedades más sociables amplían su expectativa de vida y se reproducen por más tiempo. Además, los investigadores descubrieron que algunas especies, al igual que los seres humanos, tienden a reducir sus relaciones sociales a una edad avanzada: […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los gorilas occidentales votan para tomar decisiones colectivas 30 octubre, 2024
    Un nuevo estudio desmonta la creencia de que, entre los grandes simios, es el macho dominante quien decide por todo el grupo. Entre los gorilas occidentales de la República Centroafricana, cada individuo tiene voz y voto, especialmente cuando se trata de cambiar de asentamiento.
    Redacción T21
  • Podemos comprender oraciones escritas en un parpadeo 29 octubre, 2024
    Nuestro cerebro puede entender oraciones escritas en lo que dura el parpadeo de un ojo, según revela un nuevo estudio. Los científicos descubrieron que el procesamiento del lenguaje escrito ocurre a velocidades significativamente más rápidas de las necesarias para hablar o comunicarse en voz alta.
    Pablo Javier Piacente
  • El beso humano habría comenzado como un ritual de acicalamiento de los simios 29 octubre, 2024
    El acto final del aseo de los simios implica labios sobresalientes y una ligera succión, para eliminar los desechos o parásitos, un comportamiento que persistió incluso cuando su función higiénica disminuyó. Un nuevo estudio sugiere que esta conducta refleja la forma, el contexto y la función de los besos humanos modernos.
    Pablo Javier Piacente
  • Thriller policial en la arqueología: el ADN confirma una leyenda nórdica de 800 años 29 octubre, 2024
    Un fascinante descubrimiento arqueológico en Noruega ha arrojado nueva luz sobre un misterioso episodio de la historia medieval del país. Revela que hace 800 años existió una deriva genética única que se puede observar entre los actuales habitantes del sur del país.
    Redacción T21
  • Descubren moléculas complejas de carbono en el espacio interestelar 28 octubre, 2024
    Un equipo de investigadores ha descubierto grandes moléculas que contienen carbono en una distante nube interestelar de gas y polvo: el hallazgo muestra que las moléculas orgánicas complejas, que incluyen carbono e hidrógeno, probablemente existieron en la nube de gas frío y oscuro que dio origen a nuestro Sistema Solar.
    Pablo Javier Piacente
  • El colapso de una corriente oceánica clave podría tener impactos catastróficos en todo el planeta 28 octubre, 2024
    Los científicos ya no consideran de baja probabilidad el colapso de la Circulación de Volteo Meridional del Atlántico (AMOC), que incluye a la Corriente del Golfo: se trata de una de las corrientes oceánicas más importantes para el equilibrio ambiental y climático global, y su debilitamiento provocaría eventos climáticos extremos, trayendo mucha más inestabilidad y […]
    Pablo Javier Piacente
  • Desafío a la consciencia: la cognición puede existir en organismos sin cerebro 28 octubre, 2024
    Una nueva investigación ha comprobado que los hongos muestran indicios de cognición y consciencia mínima, sin tener cerebro ni sistema nervioso para percibir el entorno ni tomar decisiones. Su comportamiento sigue patrones cognitivos para asegurar su supervivencia y crecimiento, todo un desafío a lo que sabemos sobre la consciencia.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Nuestra percepción del tiempo se modifica de acuerdo con lo que vemos 27 octubre, 2024
    Una nueva investigación revela que diferentes estímulos visuales pueden distorsionar significativamente la percepción humana del tiempo: ver escenas más destacadas y memorables puede crear la impresión de que el tiempo avanza más lentamente, en tanto que las imágenes desordenadas y caóticas comprimen la percepción del tiempo, haciendo que parezca acelerarse.
    Pablo Javier Piacente