Tendencias21
Urge un cambio de mundo

Urge un cambio de mundo

La dimisión del ministro francés de Transición Ecológica, Nicolas Hulot, termina con la esperanza de resolver la crisis global desde dentro del sistema político. Tal como está constituido, no está a la altura de los desafíos planetarios. La movilización social, la desconexión o la refundación del mundo emergen como posibles alternativas para trascender la crisis de nuestra civilización. Urge un cambio de mundo.

Urge un cambio de mundo

El curso político arranca este año con un episodio relevante: la dimisión del ministro francés de Transición Ecológica y Solidaria, el emblemático ambientalista Nicolas Hulot. El presidente Macron lo había convencido para formar parte de su gobierno tras los intentos fallidos de sus predecesores, Jacques Chirac y François Hollande.

Pero esta conquista política para mejorar la situación del planeta ha embarrancado después de un año porque, tal como confesó Hulot en la entrevista que concedió a France Inter, en todo este tiempo se ha sentido solo, la política medioambiental del Gobierno de Francia va demasiado lenta ante los desafíos climáticos, y sobre todo considera que la influencia de los lobbies en el gobierno representa una degradación inaceptable de la democracia.

Plantea que la situación planetaria demanda un cambio de paradigma que nadie quiere acometer y critica la “ortodoxia económica y financiera” de Europa, a la que Francia se ha plegado (como los demás países de la UE), al considerar el medio ambiente no como una inversión, sino como un gasto. La transición ecológica es inviable en este contexto, viene a decir.

La renuncia es un gran golpe para Macron, destaca el diario alemán Süddeutsche Zeitung. Desde que Estados Unidos abandonó el Acuerdo de París sobre Cambio Climático en junio de 2017, el presidente francés ha pretendido liderar la lucha contra el cambio climático. Este propósito se debilita con la retirada de Hulot, la así llamada “conciencia verde” de Francia.

Esperanza perdida

Pero esto no es lo más grave. Con Hulot desaparece también una esperanza: la posibilidad de cambiar las cosas desde dentro del sistema político. Tal como está constituido y funciona en la actualidad, no está a la altura de los desafíos planetarios.

La convivencia política está por los suelos, la corrupción asola las estructuras del poder  (Clotilde Champeyrache se refiere a este proceso en su libro Quand la mafia se légalise, CNRS Editions, París 2016) y se impone un urgente cambio de mundo, como plantea en Slate el escritor francés Laurent Sagalovitsch.

Es la misma civilización la que está cuestionada, plantea Carina V. Kaplan en la obra colectiva inspirada en el pensamiento del sociólogo Norbert Elias La civilización en cuestión (Miño y Dávila 2008). Y es el reto que debemos asumir.

Lo más duro es aceptar que realmente no sabemos cómo salir del atolladero en el que estamos como civilización. Es decir, las recetas son conocidas, y de aplicarse permitirían armonizar las relaciones humanas con la naturaleza y entre los seres humanos. Sólo nos queda por resolver la ecuación energética, que está en el origen de la crisis climática: los desarrollos tecnológicos no nos permiten todavía atender los requisitos energéticos sin comprometer el medio ambiente.

Estamos pues en un impasse que Sagalovitsch describe a la perfección en su artículo: el momento que vivimos es grave, pero la sociedad no es consciente de la situación. Los políticos están atrapados en la mecánica electoral (también está detrás de la crisis suscitada por Hulot) y las empresas y los ciudadanos vivimos como si no pasara nada. Pensamos que vamos a superar la crisis global y que saldremos de esta crisis, puede que tocados, pero sin daños graves.

Urge un cambio de mundo

Desconexión, refundación, nuevo mundo

El discurso científico es diferente: mientras las instituciones políticas, empresariales y religiosas reaccionan tímidamente ante la crisis global, la comunidad científica se moviliza como referente de certezas (siempre relativas) y de posibles alternativas.

En noviembre pasado, más de 15.000 científicos hicieron un nuevo llamamiento a la humanidad para detener la carrera hacia el abismo. Plantean que son imprescindibles cambios drásticos, tanto políticos como en los comportamientos individuales, y llaman a la movilización social para que los políticos y ciudadanos reaccionen, respeten la naturaleza y cambien el modelo energético. Este llamamiento no ha caído en el olvido, pero ha sido mayoritariamente ignorado.

Estos científicos no han sido los únicos en señalar la necesidad de cambios profundos. Hace más de 30 años, el economista egipcio Samir Amin planteó para los países en desarrollo una idea que no tuvo mayor trascendencia: la desconexión (La déconnexion, Pour sortir du système mundial, La Decouverte, París 1985). Proponía que esta comunidad de naciones creara un mundo aparte del de las grandes potencias para escapar de lo que consideraba una amenaza para el desarrollo global.

Más recientemente, el ensayista francés Jean-Claude Guillebaud propuso otra idea no menos atractiva: refundar el mundo (La Refondation du monde, Seuil, París, 1999). Entiende  que refundar el mundo no es restaurarlo, ni tampoco repatriar tradiciones sin reinventarlas. Se trata más bien de redefinir lealmente lo que creemos y el futuro hacia el que caminamos.

Y plantea que ha llegado el momento del encuentro entre los que saben (nosotros entendemos los científicos y los humanistas, en sentido amplio) y los que no saben, pilar fundamental para cualquier refundación. Y evocando a Hegel propone que los que saben comuniquen sus conocimientos de forma atractiva e incluso poética, para que puedan ser comprendidos.

Puede que debamos inventar otra forma de desconexión para crear un nuevo mundo, no al margen del actual, pero paralelo, en el que las nuevas ideas, iniciativas y proyectos, puedan crecer y desarrollarse y conformar una civilización más armónica que la actual. Y también que debamos pensar en refundar el mundo. De hecho, algo de todo esto está ocurriendo a pequeña escala de la mano de la sociedad civil.

Como parte de todo este proceso telúrico incipiente, nosotros estamos convocando a nuestra amplia comunidad de lectores y seguidores en torno al Club Nuevo Mundo. En el marco del diálogo ciencia-sociedad, nos hemos propuesto varios objetivos: generar y recopilar los conocimientos que nos permitan superar la crisis global; prestar servicios útiles a la transición hacia un nuevo mundo y formar a líderes en los nuevos conocimientos científicos. Buscamos las herramientas de gestión que nos ayuden a trascender el momento actual.

Pensamos que lo importante es reaccionar. Puedes sumarte a nuestro Club o a cualquier otra iniciativa que plantee medidas disruptivas que trasciendan la linealidad del presente y nos ayuden a definir un nuevo futuro. O también puedes poner en marcha más iniciativas en sintonía con tus conocimientos, habilidades e inquietudes.

La cuestión es generar y sumar un gran esfuerzo colectivo para conseguir lo que ya es una prioridad planetaria: superar la crisis global y trascender el modelo de civilización que hasta ahora nos ha acompañado con una propuesta de relaciones más armónicas con la naturaleza y entre los seres humanos.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe, periodista científico, es el Editor de Tendencias21.

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La cultura declara también la emergencia climática 15 noviembre, 2024
    La cultura mundial se suma al movimiento por la emergencia climática y en España acaba de lanzarse con un manifiesto entre la utopía y la distopía para desafiar las estructuras de poder que ignoran el consenso científico, fracasan en su misión de protegernos y perpetúan el ecocidio.
    Alejandro Sacristán (enviado especial)
  • Crean un arma de rayo de energía inspirada en la Estrella de la Muerte de la saga Star Wars 14 noviembre, 2024
    Científicos chinos afirman haber hecho realidad el arma de haz de energía convergente que utiliza la estación espacial Estrella de la Muerte en la saga Star Wars: el sistema dirige una serie de haces de alta potencia a un solo objetivo. En la práctica, el arma podría tener un impacto letal al permitir desplegar múltiples vehículos […]
    Pablo Javier Piacente
  • Una isla rusa desaparece por completo del mapa en el Ártico 14 noviembre, 2024
    Un grupo de escolares y estudiantes universitarios descubrió que una isla rusa en el Ártico ha desaparecido recientemente, después de comparar imágenes satelitales del área para un proyecto educativo. La Sociedad Geográfica Rusa confirmó la desaparición de la isla helada Mesyatseva, aparentemente como consecuencia de los efectos del calentamiento global y el cambio climático antropogénico.
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren cómo nuestro cerebro predice el futuro 14 noviembre, 2024
    El cerebro hace mucho más que procesar información: aprende de experiencias pasadas y hace predicciones sobre el futuro inmediato. Así podemos vivir con seguridad las experiencias cotidianas.
    Redacción T21
  • Descubren una extraña criatura fantasmal desconocida en lo profundo del océano 13 noviembre, 2024
    Un grupo de investigadores ha revelado recientemente una variedad desconocida de nudibranquio, una extraña criatura marina que nada libremente en los mares a más de 2.200 metros de profundidad, iluminada por un brillo bioluminiscente y adornada con una capucha ondulante, que le confieren un aspecto fantasmal. Se trata del primer nudibranquio conocido de su tipo, […]
    Pablo Javier Piacente
  • Nuestros antepasados usaron herramientas hace más de 3 millones de años 13 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio que ha analizado los huesos de las manos de australopitecos, simios y humanos revela que el uso de herramientas probablemente evolucionó antes del surgimiento del género Homo: nuestros antepasados homínidos habrían comenzado a dominarlas hace más de 3 millones de años, iniciando una práctica cultural y tecnológica que se creía propia de […]
    Pablo Javier Piacente
  • Es hora de reconstruir una Valencia que sea física, política y económicamente resiliente 13 noviembre, 2024
    La tragedia de Valencia es la suma de la crisis climática y de una gobernanza que ha priorizado el lucro de unos pocos y el crecimiento descontrolado por encima de la seguridad de las personas. Una financiación autonómica injusta y una insuficiente comprensión de los riesgos climáticos que la ciencia anuncia completan una catástrofe anunciada.
    Fernando Valladares, Agnès Delage Amat y Rafael Jiménez Aybar (*)
  • Japón lanza el primer satélite de madera al espacio 12 noviembre, 2024
    En el marco de una misión que tiene como objetivo primordial probar la hipótesis sobre la utilidad que podrían tener ciertos tipos de madera en la industria aeroespacial, investigadores japoneses lanzaron recientemente al espacio un pequeño satélite de madera. El equipo experimental fue transportado a la Estación Espacial Internacional (ISS) y se desplegará en órbita […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los microplásticos pueden crear nubes y modificar el clima de la Tierra 12 noviembre, 2024
    Los microplásticos, directamente relacionados con los desechos industriales generados por la actividad humana y que están implicados en algunos de los problemas ambientales más graves que aquejan al planeta, también podrían producir nubes y modificar directamente el clima. Según un nuevo estudio, las partículas microplásticas pueden crear cristales de hielo a temperaturas de 5 a […]
    Pablo Javier Piacente
  • La memoria no solo reside en el cerebro, sino que está en todas las células del cuerpo 12 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio ha descubierto que la memoria no es exclusiva del cerebro, sino que es una capacidad natural de todas las células que, por ejemplo, permite al páncreas recordar el patrón de nuestras comidas pesadas para mantener niveles saludables de glucosa en la sangre.
    Redacción T21