Tendencias21

‘Cerebros’ en miniatura hechos con células de piel revelan nuevos datos sobre el autismo

Un equipo de investigadores de la Yale School of Medicine de EEUU han logrado convertir células de la piel de pacientes con autismo en células madre, y cultivarlas en laboratorio para producir ‘pequeños cerebros’. Estos organoides cerebrales, que reflejan las primeras etapas del desarrollo cerebral humano, han revelado mecanismos inesperados subyacentes a este trastorno. Los hallazgos sugieren la posibilidad de intervención clínica para un tipo específico de autismo.

‘Cerebros’ en miniatura hechos con células de piel revelan nuevos datos sobre el autismo

Comprender  enfermedades como el autismo  o la esquizofrenia, que afectan al desarrollo cerebral, ha sido  un desafío debido tanto a la complejidad de estos trastornos como a la dificultad de estudiar su proceso de desarrollo en tejidos humanos. 

En un estudio publicado en la revista Cell, investigadores han dado un paso hacia la superación de estos desafíos, al convertir células de la piel de pacientes autistas en células madre y al cultivar dichas células en laboratorio para producir ‘pequeños cerebros’ que han revelado mecanismos inesperados subyacentes a este trastorno.

Profundizando en la biología

Hasta ahora, la mayoría de investigaciones  sobre  autismo habían buscado en el genoma (conjunto de genes contenidos en los cromosomas) la explicación a  las anomalías del autismo, en forma de mutaciones.

También se habían usado modelos basados en células animales para analizar los genes y su papel potencial en el desarrollo del cerebro.

Aunque estos procesos de investigación han revelado un puñado de genes vinculados a enfermedades raras, las limitaciones de estos modelos y la complejidad del autismo han frustrado a los investigadores especializados. Hoy día, el 80% de los casos de autismo no presentan causas genéticas  claras.  

Por eso, Flora Vaccarino, investigadora y profesora de neurología de la Yale School of Medicine de EEUU, y sus colaboradores decidieron, “en lugar de empezar desde la genética, comenzar con la biología del trastorno, para intentar abrir una ventana en el genoma,” explica Vaccarino.

Fabricación de ‘cerebros’

Las características clínicas del autismo son complejas y amplias, lo que complica la posibilidad de encontrar factores comunes que subyazcan a todas ellas. Para tratar de superar este escollo, los investigadores se centraron en un tipo de pacientes con autismo severo (aproximadamente un quinto de los pacientes con autismo), que comparten  un rasgo distintivo específico: el agrandamiento cerebral.

A  continuación, aislaron células de la piel de estos individuos, así como de sus padres, para obtener un punto de comparación.  Finalmente, convirtieron las células aisladas en células madre pluripotentes inducidas (iPS) que se hicieron proliferar en forma de “cerebros” en miniatura.

En general, las iPS son un tipo de células madre capaces de generar la mayoría de los tejidos derivadas artificialmente de una célula que inicialmente no era pluripotencial.

Los llamados «organoides cerebrales» generados con las iPS derivada de las células de la piel de los pacientes miden sólo  unos pocos milímetros de diámetro, pero imitan los conceptos básicos del desarrollo del cerebro humano, correspondientes aproximadamente a los primeros meses de gestación.

Cuando los investigadores analizaron estos organoides, descubrieron redes de expresión (genética) alteradas,  para genes que controlan el desarrollo neuronal. Los organoides de los pacientes mostraron asimismo una sobreproducción inesperada de neuronas inhibitorias (que reducen la actividad neuronal), al tiempo que las neuronas excitatorias  (80% de las neuronas cerebrales dedicadas a activar los patrones de actividad neuronal a los que están vinculadas) no se vieron afectadas.

Extraordinariamente, la supresión de la expresión de un solo gen -cuya expresión dentro de los organoides resultaba anómala porque estaba incrementada- permitió corregir la tendencia de sobreproducción de neuronas inhibitorias, lo que sugiere que existiría la posibilidad  de intervenir clínicamente para restaurar el equilibrio neuronal corriente, se explica en un comunicado de Cell.

Futuros estudios

Con la tecnología actual, los organoides cerebrales humanos solo pueden mostrar etapas tempranas del desarrollo, pero ya están en marcha diversos esfuerzos por ampliar su crecimiento a etapas posteriores, lo que permitirá obtener incluso más conocimientos sobre los mecanismos de esta enfermedad.

De momento, los científicos están utilizando los datos obtenidos para hallar mutaciones o cambios epigenéticos responsables de las alteraciones de la expresión génica y del desequilibrio neuronal observado  en el presente estudio.

Según Vaccarino: “Este  trabajo habla de la importancia de usar células humanas para entender mejor la patología del autismo y, con esto, poder hallar mejores tratamientos. El éxito obtenido también sugiere que podrían usarse métodos similares para obtener información sobre otras enfermedades hasta ahora difíciles de abordar”.

Referencia bibliográfica:

Jessica Mariani, Gianfilippo Coppola, Ping Zhang, Alexej Abyzov, Lauren Provini, Livia Tomasini, Mariangela Amenduni, Anna Szekely, Dean Palejev, Michael Wilson, Mark Gerstein, Elena L. Grigorenko, Katarzyna Chawarska, Kevin A. Pelphrey, James R. Howe, Flora M. Vaccarino. FOXG1-Dependent Dysregulation of GABA/Glutamate Neuron Differentiation in Autism Spectrum Disorders. Cell (2015). DOI: 10.1016/j.cell.2015.06.034.

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La cultura declara también la emergencia climática 15 noviembre, 2024
    La cultura mundial se suma al movimiento por la emergencia climática y en España acaba de lanzarse con un manifiesto entre la utopía y la distopía para desafiar las estructuras de poder que ignoran el consenso científico, fracasan en su misión de protegernos y perpetúan el ecocidio.
    Alejandro Sacristán (enviado especial)
  • Crean un arma de rayo de energía inspirada en la Estrella de la Muerte de la saga Star Wars 14 noviembre, 2024
    Científicos chinos afirman haber hecho realidad el arma de haz de energía convergente que utiliza la estación espacial Estrella de la Muerte en la saga Star Wars: el sistema dirige una serie de haces de alta potencia a un solo objetivo. En la práctica, el arma podría tener un impacto letal al permitir desplegar múltiples vehículos […]
    Pablo Javier Piacente
  • Una isla rusa desaparece por completo del mapa en el Ártico 14 noviembre, 2024
    Un grupo de escolares y estudiantes universitarios descubrió que una isla rusa en el Ártico ha desaparecido recientemente, después de comparar imágenes satelitales del área para un proyecto educativo. La Sociedad Geográfica Rusa confirmó la desaparición de la isla helada Mesyatseva, aparentemente como consecuencia de los efectos del calentamiento global y el cambio climático antropogénico.
    Pablo Javier Piacente
  • Descubren cómo nuestro cerebro predice el futuro 14 noviembre, 2024
    El cerebro hace mucho más que procesar información: aprende de experiencias pasadas y hace predicciones sobre el futuro inmediato. Así podemos vivir con seguridad las experiencias cotidianas.
    Redacción T21
  • Descubren una extraña criatura fantasmal desconocida en lo profundo del océano 13 noviembre, 2024
    Un grupo de investigadores ha revelado recientemente una variedad desconocida de nudibranquio, una extraña criatura marina que nada libremente en los mares a más de 2.200 metros de profundidad, iluminada por un brillo bioluminiscente y adornada con una capucha ondulante, que le confieren un aspecto fantasmal. Se trata del primer nudibranquio conocido de su tipo, […]
    Pablo Javier Piacente
  • Nuestros antepasados usaron herramientas hace más de 3 millones de años 13 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio que ha analizado los huesos de las manos de australopitecos, simios y humanos revela que el uso de herramientas probablemente evolucionó antes del surgimiento del género Homo: nuestros antepasados homínidos habrían comenzado a dominarlas hace más de 3 millones de años, iniciando una práctica cultural y tecnológica que se creía propia de […]
    Pablo Javier Piacente
  • Es hora de reconstruir una Valencia que sea física, política y económicamente resiliente 13 noviembre, 2024
    La tragedia de Valencia es la suma de la crisis climática y de una gobernanza que ha priorizado el lucro de unos pocos y el crecimiento descontrolado por encima de la seguridad de las personas. Una financiación autonómica injusta y una insuficiente comprensión de los riesgos climáticos que la ciencia anuncia completan una catástrofe anunciada.
    Fernando Valladares, Agnès Delage Amat y Rafael Jiménez Aybar (*)
  • Japón lanza el primer satélite de madera al espacio 12 noviembre, 2024
    En el marco de una misión que tiene como objetivo primordial probar la hipótesis sobre la utilidad que podrían tener ciertos tipos de madera en la industria aeroespacial, investigadores japoneses lanzaron recientemente al espacio un pequeño satélite de madera. El equipo experimental fue transportado a la Estación Espacial Internacional (ISS) y se desplegará en órbita […]
    Pablo Javier Piacente
  • Los microplásticos pueden crear nubes y modificar el clima de la Tierra 12 noviembre, 2024
    Los microplásticos, directamente relacionados con los desechos industriales generados por la actividad humana y que están implicados en algunos de los problemas ambientales más graves que aquejan al planeta, también podrían producir nubes y modificar directamente el clima. Según un nuevo estudio, las partículas microplásticas pueden crear cristales de hielo a temperaturas de 5 a […]
    Pablo Javier Piacente
  • La memoria no solo reside en el cerebro, sino que está en todas las células del cuerpo 12 noviembre, 2024
    Un nuevo estudio ha descubierto que la memoria no es exclusiva del cerebro, sino que es una capacidad natural de todas las células que, por ejemplo, permite al páncreas recordar el patrón de nuestras comidas pesadas para mantener niveles saludables de glucosa en la sangre.
    Redacción T21