Ayer, ocho de abril de 2015, la revista Nature hizo públicos los avances realizados en la lucha contra dos de las enfermedades más temidas actualmente: el sida y el ébola.
El primero de ellos lo han realizado investigadores de la Universidad de Rockefeller en Nueva York (EE UU) y consiste en un nuevo sistema para hacer que el sistema inmune sea más capaz de combatir el VIH.
Según ha explicado al respecto a Sinc Michel Nussenzweig, autor principal del estudio, lo que se ha hecho ha sido clonar anticuerpos de individuos afectados por el VIH-1. Estas personas han desarrollado potentes neutralizadores serológicos contra la enfermedad que los científicos han “copiado”.
Después, en una primera fase de la investigación, esos clones de anticuerpos fueron introducidos en ratones humanizados –roedores a los que se le introducen genes humanos– y en primates con la enfermedad. Se consiguió así reducir notablemente la carga vírica que estos animales tenían.
Tras obtener estos resultados, los anticuerpos clonados fueron probados también en humanos. Se hizo en concreto con un anticuerpo llamado 3BNC117, que fue insertado en los linfocitos CD4 –un tipo de células humanas presentes en la sangre que activan el sistema inmunitario–. Las pruebas fueron llevadas a cabo en 17 individuos infectados con este subtipo de VIH, y en 12 individuos sanos.
Se demostró así que el 3BNC117 resulta “ampliamente neutralizante contra el VIH”, que este anticuerpo clonado es seguro y que, además, es bien tolerado por los pacientes.
Una vacuna contra el ébola de una única dosis
El segundo avance publicado ayer por Nature consiste en una vacuna de acción rápida, segura y eficaz, que con una sola dosis es capaz de acabar con una cepa del ébola (la cepa ébola-Zaire) que el año pasado mató a miles de personas en África occidental. De hecho, esta cepa tiene la mayor tasa de mortalidad, hasta de un 90 % en algunas epidemias, con una media de un 83 %.
La vacuna ha sido desarrollada por un equipo interdisciplinar del University of Texas Medical Branch (UTMB) en Galveston y de la compañía Profectus BioSciences, Inc. (EEUU); y emplea un virus no dañino para los humanos (el virus de la estomatitis vesicular o VSV) al que se ha insertado una parte del virus del ébola.
La vacuna actúa como un auténtico «caballo de Troya», disparando en el interior del organismo una respuesta inmune contra la cepa ébola-Zaire, informa el UTMB en un comunicado.
Para evitar cualquier problema de seguridad asociado a esta vacuna, el equipo ha desarrollado además dos segundas “versiones” de esta primera vacuna, más leves, que producen un nivel aproximadamente diez veces inferior de virus en sangre que su antecesora.
Vacunas previas contra el ébola
A principios de 2015, la farmacéutica británica GSK anunció que el primer lote de su vacuna experimental se iba a probar en Liberia, uno de los países más afectados por el virus del ébola. Esta vacuna había demostrado resultados prometedores en macacos.
En marzo, además, tras logros obtenidos en ensayos clínicos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la puesta en marcha de una serie de pruebas con una vacuna contra el ébola en Guinea.
Referencia bibliográfica:
Chad E. Mire, Demetrius Matassov, Joan B. Geisbert, Theresa E. Latham, Krystle N. Agans, Rong Xu, Ayuko Ota-Setlik, Michael A. Egan, Karla A. Fenton, David K. Clarke, John H. Eldridge, Thomas W. Geisbert. Single-dose attenuated Vesiculovax vaccines protect primates against Ebola Makona virus. Nature (2015). DOI: 10.1038/nature14428.
Marina Caskey et al. Viraemia suppressed in HIV-1-infected humans by broadly neutralizing antibody 3BNC117. Nature (2015). DOI:10.1038/nature14411.
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