Investigadores daneses han descubierto una posible relación epigenética entre el entorno y el momento en el que llega la pubertad. En gran medida, el momento de la pubertad es heredable, pero las causas genéticas subyacentes siguen sin explicación.
Ahora, los investigadores han estudiado cómo las modificaciones químicas del genoma humano (las llamadas modificaciones epigenéticas) cambian cuándo entran en la pubertad las niñas y los niños. Los resultados indican que tales cambios epigenéticos están implicados en la definición del inicio de la misma.
El inicio de la pubertad las niñas de Dinamarca ha bajado de los 11 a los 10 años. Un cambio similar, pero menos pronunciado, se ha observado en los varones. Esto ha llevado a los investigadores a cuestionar la participación de la genética y reconocer que los genes no son los únicos que influyen en cuándo llega la pubertad de un niño.
En este nuevo estudio, del hospital universitario Rigshospitalet y la Universidad de Copenhague, los investigadores se centraron en el papel de la epigenética y encontraron una serie de áreas en el genoma humano que están controladas epigenéticamente durante la pubertad. Los investigadores encontraron que estos cambios epigenéticos causan una regulación positiva de genes que son importantes para el desarrollo puberal.
Uno de los genes de pubertad recién descubiertos es TRIP6 (Hormona Tiroidea Receptora Interactora 6), que se expresa cada vez más a medida que se desarrolla la pubertad, debido a cambios en el control epigenético del gen.
Epigenética
La epigenética es un mecanismo por el cual nuestro entorno se comunica con nuestros genes. Los factores ambientales y el estilo de vida en el sentido más amplio pueden afectar a la regulación epigenética de los genes y por lo tanto controlar si, dónde y en qué medida se expresan los genes. Los cambios epigenéticos identificados durante la pubertad son, por tanto, nuestra mejor pista hacia la comprensión de cómo pueden afectar al inicio de la misma los factores ambientales.
«A nuestro entender, este estudio es el primero en demostrar cómo puede el medio ambiente afectar al comienzo de la pubertad en los seres humanos. Nos da una visión significativa sobre el papel crucial de los factores epigenéticos en nuestro desarrollo reproductivo», dice el profesor Anders Juul, autor principal del estudio.
Cambios muy específicos en la metilación del ADN de un niño podrían diferenciar a los niños según si han entrado en la pubertad o no, y por lo tanto pueden ser utilizados para predecir el estadio puberal de un niño.
«Los cambios en los patrones de metilación del ADN pueden estar causados por muchos factores diferentes. Sin embargo, pudimos ver cambios muy específicos cuando los niños pasaban la pubertad, y hemos demostrado posteriormente que esto también conduce a cambios en la expresión de los genes metilados», dice Kristian Almstrup, que dirigió el estudio, en la nota de prensa de la Universidad de Copenhague recogida por EurekAlert!
Referencia bibliográfica:
Kristian Almstrup, Marie Lindhardt Johansen, Alexander S. Busch, Casper P. Hagen, John E. Nielsen, Jørgen Holm Petersen, Anders Juul: Pubertal development in healthy children is mirrored by DNA methylation patterns in peripheral blood. Scientific Reports (2016). DOI: 10.1038/srep28657.
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