Tendencias21
El cerebro tiene un sexto sentido para detectar las calorías

El cerebro tiene un sexto sentido para detectar las calorías

Una investigación desarrollada con ratones ha descubierto que el cerebro tiene un sexto sentido para detectar las calorías en los alimentos y que desencadena mecanismos compensatorios cuando comemos nutrientes con calorías, independientemente de que vengan o no acompañados de azúcares. Este descubrimiento sugiere que no sólo el sabor activa la respuesta cerebral, sino que otras funciones del organismo, como las metabólicas o la detección de señales gastrointestinales, también lo hacen. Conocer bien los procesos cerebrales que nos inclinan a consumir calorías ayudará a comprender mejor las causas de una enfermedad que se está volviendo pandémica en el mundo desarrollado: la obesidad. Por Yaiza Martínez.

El cerebro tiene un sexto sentido para detectar las calorías

El sabor de la comida juega un papel fundamental en nuestro consumo de nutrientes. Pero también los efectos que producen los alimentos en nuestra digestión influyen en nuestras preferencias, independientemente del sabor de lo que comemos, según una investigación cuyos resultados publica la revista especializada Neuron.

Las bases neuronales para este mecanismo de “elección” de los alimentos que consumimos aún son poco conocidas, por lo que un equipo de científicos del Centro Médico de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, ha intentado descubrirlos mediante esta investigación.

En concreto, los investigadores se centraron en un tema que preocupa especialmente a las sociedades de los países desarrollados: el consumo de calorías. Así, descubrieron que el cerebro puede “notar” las calorías que hay presentes en un alimento, independientemente del mecanismo del gusto.

Ciegos al dulce

Al menos eso es lo que pudieron comprobar en ratones. Según explica CellPress en un comunicado, los científicos utilizaron en el experimento ratones genéticamente modificados y ratones normales.

Los ratones genéticamente modificados no notaban los sabores dulces, por lo que eran “ciegos al dulce”. Carecían de un componente clave en las células receptoras del sabor, lo que les impedía detectar el dulce.

El experimento consistió en comparar los comportamientos de ambos grupos de ratones ante el dulce. Más concretamente, las pruebas de comportamiento consistieron en comparar las preferencias de los dos grupos de animales por soluciones azucaradas o por soluciones que contenían un edulcorante denominado sucralosa.

Este edulcorante se fabrica a partir del azúcar, a la que sustituye en bebidas bajas en calorías y alimentos procesados. La sucralosa se caracteriza por ser un compuesto muy bajo en calorías.

Los resultados de las pruebas demostraron que los ratones “ciegos al dulce” preferían la solución azucarada, por lo que su elección no podía depender de su sabor, sino de las calorías que contenía esta solución.

De hecho, los análisis del cerebro de estos ratones demostraron que el circuito de recompensa cerebral de los animales se ponía en marcha sólo con la entrada de calorías en el organismo, aunque los ratones no pudieran saborear el azúcar de la bebida.

Estudios electrofisiológicos llevados a cabo con los roedores del experimento demostraron que las neuronas de la región cerebral del núcleo accumbens (grupo de neuronas del encéfalo), que genera la recompensa por la comida o el sentimiento del placer al comer, eran activadas por la ingestión de calorías independientemente del sabor percibido por los animales.

Recompensa calórica

El circuito de recompensa cerebral hace referencia al aumento de los niveles de dopamina en el cerebro cuando se incrementa el consumo calórico.

La dopamina es una hormona y neurotransmisor que se asocia comúnmente al sistema del placer del cerebro, porque propicia sentimientos de gozo y refuerzo que motivan a los individuos a realizar ciertas actividades. De hecho, la dopamina es liberada mediante experiencias naturalmente compensadoras, tales como la alimentación o el sexo.

La preferencia de los ratones por la sacarosa en lugar de la sucralosa se desarrolló tras tan sólo diez minutos de iniciada la prueba de una hora. Las neuronas de la región cerebral de recompensa tardaron en responder a las calorías ese mismo periodo de tiempo.

Los científicos señalan que, con su investigación, han demostrado que los sistemas de recompensa del cerebro, previamente asociados con la detección y asignación de alimentos sabrosos, se activan también en ausencia de la capacidad de saborear, es decir, en ausencia de los receptores de las señales del gusto.

Sexto sentido

Por tanto, estos recursos cerebrales no codifican exclusivamente el impacto de los alimentos en los sentidos, sino que también ejecutan una serie de funciones no identificadas hasta ahora, entre las que se incluye la detección de señales gastrointestinales y metabólicas, escriben los científicos en Neuron.

En su artículo, los investigadores llegan a hablar de la existencia de una especie de “sexto sentido” en el cerebro capaz de detectar las calorías en los alimentos y que le ayuda a detectarlas.

El descubrimiento de esta capacidad es extremadamente importante para entender la patogénesis o el origen del desarrollo de la enfermedad de la obesidad humana. Por ejemplo, explicaría el consumo exacerbado de algunos edulcorantes, como el jarabe de maíz, citado por muchos nutricionistas como causa de la obesidad.

Aunque el estudio se ha hecho de momento sólo en ratones, el cerebro humano podría también detectar calorías en los alimentos y desencadenar mecanismos compensatorios cuando se consumen edulcorantes, lo que quizás podría ayudar a comprender uno de los posibles orígenes de la obesidad.

La preocupación por la obesidad es especialmente relevante en los Estados Unidos, donde el promedio de consumo de jarabe de maíz fue de 28,4 kilos por persona en 2001, la mayor parte proveniente del consumo de bebidas.

Yaiza Martinez

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • La acidez cerebral podría estar relacionada con múltiples trastornos neurológicos 11 abril, 2024
    Un estudio en animales a gran escala vincula los cambios en el pH del cerebro con problemas cognitivos de amplio alcance, ligados a patologías como el autismo o el Alzheimer, entre otras. Los científicos creen que los problemas metabólicos en el cerebro podrían estar directamente relacionados con una variedad de trastornos neuropsiquiátricos y neurodegenerativos.
    Pablo Javier Piacente
  • Cultivan organoides cerebrales con conexiones neuronales similares a las de un cerebro real 11 abril, 2024
    Un equipo internacional de investigadores ha desarrollado una técnica para conectar tejidos cultivados en laboratorio que imitan al cerebro humano de una manera que se asemeja a los circuitos neuronales del cerebro real. El "sistema" de mini cerebros interconectados podría revolucionar nuestra comprensión de las funciones cerebrales.
    Pablo Javier Piacente
  • Los Estados se exponen a condenas judiciales por inacción climática 11 abril, 2024
    Suiza es el primer Estado condenado judicialmente por no resolver el desafío climático y violar los derechos humanos de las personas mayores. Hace un año, 16 niños y jóvenes obtuvieron una sentencia condenatoria contra el Estado de Montana por destruir con sus leyes el medioambiente. Cualquier Estado puede ser denunciado si no preserva el ambiente en […]
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Detectan extraños pulsos de radio procedentes de un magnetar que desconciertan a los científicos 10 abril, 2024
    Los astrónomos han detectado señales de radio inusuales procedentes de XTE J1810-197, un radiomagnetar o estrella de neutrones ultramagnética situada a 8.100 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Sagitario. Los resultados son inesperados y sin precedentes: a diferencia de las señales de radio que se han detectado en otros magnetares, […]
    Pablo Javier Piacente
  • La IA podría ser el límite para todas las civilizaciones avanzadas en el Universo 10 abril, 2024
    Un nuevo estudio sugiere que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) hacia una Superinteligencia Artificial (ASI) podría explicar por qué no hemos detectado aún otras civilizaciones avanzadas en el cosmos, a pesar de la alta probabilidad de su existencia: en vez de supernovas, plagas, guerras nucleares o eventos climáticos extremos que hayan sido un […]
    Pablo Javier Piacente
  • Higgs ha podido dejar abierta la puerta a la Nueva Física 10 abril, 2024
    La muerte de Peter Higgs, que pasará a la historia como el descubridor del bosón que explica cómo se forma la materia, deja un legado en la historia de la física que todavía puede aportar algo más trascendente: la prueba definitiva de una Nueva Física más allá del Modelo Estándar.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Descubren neuronas "zombis" en el cerebro, que serían claves en el proceso de aprendizaje 9 abril, 2024
    Las neuronas "zombis" son unidades vivas pero funcionalmente alteradas, que parecen "dormidas" en determinadas situaciones: los investigadores han revelado que cumplen un papel fundamental en el cerebelo, concretamente en aspectos relativos a la forma en la cual aprendemos.
    Pablo Javier Piacente
  • La Luna se invirtió por completo hace más de 4 mil millones de años 9 abril, 2024
    Hace unos 4.220 millones de años, poco después de que la Luna se formara a partir de un trozo de la Tierra que se desprendió durante una colisión violenta a principios de la historia del Sistema Solar, nuestro satélite se dio vuelta y comenzó así una etapa clave de su desarrollo. Así lo ha comprobado […]
    Pablo Javier Piacente
  • Arte rupestre de hace 2.000 años podría representar música psicodélica 9 abril, 2024
    Aunque la música psicodélica moderna no nació hasta la década de 1960, las influencias psicodélicas se pueden encontrar en el arte rupestre de hace miles de años. Grabados precolombinos en piedra, de 2.000 años de antigüedad, reflejan figuras humanas bailando en estado de trance chamánico.
    Redacción T21
  • Descubren antiguas partículas de polvo espacial provenientes de otro sistema estelar 8 abril, 2024
    Los astrónomos han descubierto una rara partícula de polvo atrapada en un antiguo meteorito extraterrestre, que fue formado por una estrella distinta a nuestro Sol. El polvo se habría originado luego de una supernova: las partículas son como "cápsulas del tiempo celestes" y proporcionan una instantánea de la vida de su estrella madre.
    Pablo Javier Piacente