El estatus socioeconómico (SES) es la medida total del estado económico y social de una persona, de su experiencia laboral y de la posición económica y social de su familia con respecto a otros.
Definido por características referentes a la vida material –como el tipo de comida que se consume, la educación que se recibe y en dónde, el trabajo que se desempeña o con quién se relaciona cada individuo-, el estatus socioeconómico se nota generalmente en cosas como los coches que se conducen o la ropa de marca que se lleva.
Pero el SES no sólo se expresa mediante objetos: nuestro propio cuerpo lo revela, a través del lenguaje corporal, asegura un equipo de psicólogos de la Universidad de California en Berkeley , Estados Unidos.
SES y lenguaje corporal
Según señalan los investigadores Michael W. Kraus y Dacher Keltner en un comunicado emitido por la Association for Psychological Science (aps), resulta fácil adivinar el SES de cualquier persona en función de su ropa o del tamaño de su casa pero, ¿qué sucede con las señales más sutiles?
Para intentar responder a esta pregunta, los científicos sometieron a un grupo de 106 estudiantes de psicología de una universidad pública a sesiones de corta duración, en las que los estudiantes debían entrevistarse con un individuo (otros miembros del mismo grupo de participantes) al que no conocían de nada.
A los jóvenes se les indicó que estaban participando en una hipotética entrevista de trabajo, señalan los científicos en un artículo publicado por la revista de la aps, Psychological Sience.
Los encuentros fueron filmados con una videocámara. En los vídeos obtenidos, de 60 segundos de duración, los psicólogos buscaban dos tipos de comportamientos: comportamientos que reflejaran independencia (como hacer garabatos en un papel) y comportamientos que reflejaran dependencia (como gestos con la cabeza o risas).
Con estos testimonios, Graus y Keltner examinaron cómo los humanos muestran su propio SES a otras personas, a través de su comportamiento y de su lenguaje corporal.
Recursos y dependencia
La relación entre un comportamiento de menor o mayor dependencia social y el estatus socioeconómico radicaría en que, con mayores recursos, cualquier individuo es menos dependiente de los demás.
Según han demostrado estudios anteriores a éste, en comparación con individuos con un SES más bajo, que a menudo carecen incluso de los recursos básicos, las personas con un SES más alto poseen los medios para desempeñar muchas tareas de adaptación social sin ayuda, por lo que tienden a ser menos dependientes de los demás.
Esta posición social ventajosa se refleja en señales no verbales de independencia social, mientras que los individuos con un SES más bajo muestran su dependencia relativa con exhibiciones de dependencia social.
Por ejemplo, los individuos dependientes de las relaciones tienden más a comportamientos como la búsqueda de consenso en decisiones morales, evitar hacer comentarios hirientes hacia otros durante una interacción, y hacer sacrificios en beneficio de sus compañeros.
Por el contrario, los individuos más socialmente independientes muestran menos voluntad de consenso, hacen más comentarios destructivos, y se sacrifican menos por los otros.
En general, se ha demostrado que las personas con más poder (particularmente la gente con un alto estatus socioeconómico), comparadas con las que tienen menos poder, centran menos su atención en los demás: tienden más a interrumpirles, y a hablar a mayor distancia (comportamientos que reflejan falta de consideración hacia otros).
Percepción no-verbal
Tras la realización de las entrevistas, los vídeos tomados fueron mostrados a una serie de observadores no informados. Éstos fueron capaces de definir, a partir de la visualización del comportamiento de los 106 participantes en sus interacciones con desconocidos, el SES de cada uno de ellos, con un considerable grado de aciertos.
Por tanto, el comportamiento no verbal que reflejaba la dependencia o la independencia social de los participantes, pudo ser “percibido” por terceras personas, ajenas a la prueba inicial. Estos resultados tienen implicaciones para la comprensión del efecto del SES en las interacciones sociales, explican los científicos.
Investigaciones previas habían demostrado que, cuando perciben breves patrones de comportamientos no verbales, las personas son capaces de emitir juicios bastante ajustados acerca de diversas características humanas, como determinadas habilidades, la orientación sexual o la satisfacción matrimonial. Ahora, se ha comprobado además la posibilidad de juzgar el estatus social de cualquier persona.
Los investigadores señalan que éste sería el primer estudio que demuestra una relación entre el SES y el comportamiento social de dependencia hacia los demás. “La falta de dependencia entre personas de un estatus socioeconómico más alto se exhibe en sus comportamientos no verbales durante sus interacciones sociales”, concluyen los psicólogos.
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