Tendencias21

La clave para detener el ciclo de la violencia está en el sistema nervioso

Un aumento del estrés genera violencia y ambos se refuerzan recíprocamente, según una investigación realizada con ratas, unos animales cuya neuropsicología es muy similar a la humana. La investigación ha determinado también que el estrés no sólo conduce a la huída, sino que prepara al cuerpo para el combate, así como que la violencia puede desencadenarse mediante estimulación cerebral, sin que medie circunstancia de peligro alguna. Este descubrimiento sitúa la clave para detener el ciclo natural de la violencia en el sistema nervioso. Por Vanessa Marsh.

La clave para detener el ciclo de la violencia está en el sistema nervioso

El estrés y la agresión se refuerzan recíprocamente, según han comprobado científicos europeos experimentando con ratas, unos animales cuya neuropsicología es muy similar a la de los humanos. Su investigación aparece publicada en la edición de octubre de la revista Behavioral Neuroscience.

Usando 53 ratas del sexo masculino, los neurólogos comprobaron que un aumento del estrés genera violencia y que la violencia se puede desencadenar sin unas circunstancias que la provoquen, únicamente mediante estimulación cerebral, lo que señala que la clave para detener el ciclo de la violencia se encuentra en el sistema nervioso.

Los neurocientíficos se han aproximado con este experimento a la descripción de los mecanismos de funcionamiento del ciclo natural de la violencia. Hasta ahora se sabía que las hormonas del estrés, que movilizan reservas de energía, preparan la fisiología para el ocultamiento o la huída. Lo que añade el estudio europeo a estas evidencias es que las mismas hormonas del estrés estimulan al cerebro para facilitar el combate.

Los resultados de esta investigación se consideran especialmente significativos para ayudar a los psicólogos a buscar fórmulas capaces de romper este circuito natural de la violencia, origen de numerosas tensiones sociales y familiares, así como para tratar la violencia patológica.

Dos fases

Durante la investigación, los científicos estimularon eléctricamente una parte del cerebro de las ratas asociada con la emoción. Esta estimulación desencadenó la segregación de la hormona de la tensión, algo que sólo ocurre cuando una rata se siente amenazada por otra.

En una segunda fase del experimento, los científicos extirparon las glándulas suprarrenales de las ratas para impedir que segregaran la hormona de la tensión. Entonces, inyectaron esta hormona a las ratas y se produjo la misma reacción violenta, sin que se hubiera producido ninguna circunstancia que reclamara agresión alguna.

De esta forma, comprobaron que la estimulación eléctrica del cerebro produjo hormonas de la tensión que derivaron en violencia, así como que un incremento de los niveles de hormonas de la tensión en la sangre, desencadena asimismo la agresión.

Este descubrimiento explica por qué el comportamiento agresivo se extiende con facilidad y es difícil de contener una vez desencadenado, ya que la hormona de la tensión, una vez llegada a la sangre, queda fuera de control del sujeto.

La clave para detener el ciclo de la violencia está en el sistema nervioso

Personas violentas y tranquilas

Eso puede explicar también por qué un mal día en la oficina, que ha desencadenado la hormona de la tensión en una persona, culmina con una explosión de violencia en casa, que terminan pagando la esposa o los hijos de la persona estresada. Asimismo, la investigación explica finalmente por qué una persona que habitualmente es tranquila, al sufrir determinadas presiones se vuelve violenta y agresiva.

Sin embargo, los mismos autores reconocen que queda mucho camino por recorrer para llegar a la comprensión profunda de la psicología de violencia. Diversas teorías, que parten de diferentes enfoques, intentan explicar la violencia.

La primera considera que la agresión forma parte de los comportamientos instintivos (teoría psicoanalítica). La segunda estima que es provocada por la adaptación social (teoría del aprendizaje). La tercera explica la agresividad como una respuesta a la frustración (teoría humanista).

Ninguna de estas teorías puede anticipar qué individuo será violento ni en qué circunstancias una persona pueda manifestar agresividad. Sin embargo, una nueva corriente, llamada neurológica, investiga la relación de los comportamientos violentos con la biología del cerebro.

Violencia y cerebro

Esta corriente atribuye la violencia a una perturbación del sistema límbico, asociado a las emociones, y el experimento de las ratas realizado por científicos europeos refuerza esta línea de investigación.

El psiquiatra norteamericano Frank Elliot es el más claro defensor de esta teoría y piensa que la violencia se desencadena por una descarga eléctrica incontrolada que se produce sobre el lóbulo temporal. Esta descarga puede producirse por un traumatismo o por desórdenes metabólicos.

Sin embargo, se ha comprobado también que un animal violento se calma con electrodos aplicados en los centros cerebrales del placer. Inversamente, una estimulación de los centros de violencia del cerebro, termina con la sensación placentera del cerebro y genera violencia.

En cualquier caso, la relación entre violencia y biología sigue siendo controvertida, si bien se implanta progresivamente en el seno de la comunidad científica. La violencia es un fenómeno demasiado complejo para ser reducido a una única disciplina científica.

Vanessa Marsh

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • ¿Estamos a las puertas de la superhumanidad? Se dispara el movimiento de la “mejora humana” 23 marzo, 2025
    Un nuevo movimiento está ganando impulso en todo el mundo para trascender los límites biológicos mediante tecnologías de vanguardia que podrían transformar la base de lo que significa ser humano. Un desafío ético que sobrepasa a los poderes públicos.
    EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE/T21
  • Usan tatuajes electrónicos para medir la actividad cerebral 23 marzo, 2025
    Un equipo de investigación ha logrado crear una tinta líquida que se puede "imprimir" directamente en el cuero cabelludo como si se tratara de un tatuaje, poniendo en actividad sensores para controlar la actividad cerebral con fines terapéuticos y de investigación. El tatuaje temporal ofrece una solución sencilla y confortable para medir las ondas cerebrales.
    Pablo Javier Piacente
  • Estados Unidos abre una nueva ontología militar con el lanzamiento del avión F-47 22 marzo, 2025
    El F-47 que desarrollará Boeing para el Pentágono redefine el concepto de superioridad aérea, fusionando avances en inteligencia artificial, sistemas furtivos de vanguardia y capacidades de combate colaborativo con drones autónomos.
    EDUARDO MARTÍNEZ DE LA FE/T21
  • Descubren por qué algunas personas no pueden imaginar prácticamente nada 22 marzo, 2025
    La capacidad de visualizar un lugar, objeto o situación a pedido varía significativamente entre individuos. Pero algunas personas no pueden evocar imágenes mentales en absoluto: este rasgo se conoce como afantasía, literalmente "un defecto de la imaginación". Ahora, un nuevo estudio revela que estas personas tienen la capacidad de asociar un concepto con su representación […]
    Pablo Javier Piacente
  • Las montañas esconden los mayores reservorios de energía limpia 21 marzo, 2025
    Una nueva investigación sugiere que podrían existir reservas masivas de gas de hidrógeno natural escondiéndose en las cadenas montañosas del planeta: estos recursos podrían darnos acceso a una enorme fuente de energía limpia, capaz de solucionar la crisis energética actual.
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Un anillo con IA optimiza la comunicación de personas con problemas auditivos 21 marzo, 2025
    Investigadores de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, han desarrollado un innovador dispositivo llamado SpellRing: se trata de un anillo potenciado por Inteligencia Artificial (IA) que utiliza tecnología de microsonar para rastrear en tiempo real el deletreo manual en el Lenguaje de Señas Americano (ASL). Este avance podría transformar la forma en que las […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Identifican la vía química que regula cómo tienen sexo los ratones 21 marzo, 2025
    Una aceitada maquinaria química marca el ritmo sexual de los ratones machos: la dopamina y la acetilcolina van cumpliendo diferentes papeles desde antes del coito y hasta la eyaculación. Los descubrimientos podrían habilitar nuevas instancias terapéuticas para trastornos sexuales en humanos, como por ejemplo la eyaculación precoz.
    Redacción T21
  • Un nuevo mapa revela el paisaje oculto bajo el hielo de la Antártida y la vulnerabilidad del continente helado 21 marzo, 2025
    Un nuevo mapa elaborado por científicos británicos revela por primera vez con precisión milimétrica las sorprendentes características del paisaje oculto bajo el hielo antártico y confirma el enorme riesgo climático que supone el deshielo acelerado en la región.
    Redacción T21
  • Descubren que la base del lenguaje humano se desarrolló hace 135.000 años 20 marzo, 2025
    Los humanos hablamos más de 7.000 idiomas en la actualidad, muy diferentes entre ellos: sin embargo, un nuevo estudio ha descubierto que todas estas variantes idiomáticas provienen de un solo árbol genealógico lingüístico, que surgió antes de que nuestra especie se dividiera en poblaciones distintas hace 135.000 años. Solo 35.000 años después, el lenguaje habría […]
    Pablo Javier Piacente / T21
  • Nace el primer periódico creado íntegramente por la Inteligencia Artificial 20 marzo, 2025
    Por primera vez en la historia, un periódico italiano ha publicado una edición especial en la que cada palabra, titular y cita han sido generados exclusivamente por IA. Así nace Il Foglio AI, un proyecto que promete revolucionar la forma en que concebimos las noticias.
    Redacción T21