Casi 3.000 ecosistemas australianos desaparecerán en poco tiempo debido a la deforestación, lo que amenaza la vida de 1.595 especies animales y vegetales, según la estimación recogida en The Australian Terrestrial Biodiversity Assessment 2002, que acaba de hacerse pública.
La Australian Terrestrial Biodiversity Assessment es la primera evaluación integral de la biodiversidad terrestre del país y proporciona la información necesaria para el conocimiento y la comprensión de la biodiversidad australiana, fundamental para su gestión y para la regulación de las oportunidades de inversión.
Este informe se prepara conjuntamente con la colaboración del Estado y las agencias de recursos naturales del país, por lo que constituye la fuente de información más fiable respecto al real estado de la biodiversidad en el sexto continente.
La investigación constata que ninguna parte de Australia, incluido el norte del país conocido durante mucho tiempo como “la última frontera”, escapa a la amenaza de la deforestación.
Civilización versus vegetación
La transformación progresiva de la superficie forestal en zona de pastos para el ganado y la utilización comercial de los bosques constituyen la causa fundamental de la deforestación, según el informe.
En los últimos doscientos años ya se han extinguido 22 especies de mamíferos, entre ellos los bandicoots y los wallabies, lo que constituye una tercera parte de los mamíferos desaparecidos del planeta en este período.
Por otro lado, el informe señala también que de las 85 bio-regiones identificadas a lo largo del país, el 94% incluye al menos un ecosistema amenazado.
El informe de diversidad biológica diagnostica sobre el estado actual y tendencias de evolución de los pantanos, así como de las zonas ribereñas, identificando los procesos que amenazan su integridad.
Al mismo tiempo, señala el estado y distribución de las especies amenazadas, y también el estado y situación de las diferentes comunidades ecológicas y procesos que les amenazan.
Cambios hidrológicos
El informe analiza por último el impacto de la tierra utilizada por el hombre sobre la diversidad biológica, incluyendo un análisis detallado de mamíferos, pájaros, acacias y eucaliptos.
El informe concluye que, aunque el 9,2% de la superficie territorial del país está protegida, lo que representa un aumento respecto al 7% que lo estaba en 1996, el progreso de la deforestación es hoy la mayor amenaza para la biodiversidad del país.
Asimismo, destaca que, aunque los pantanos más significativos del país están en buen estado, hay otros no menos importantes y algunas zonas ribereñas que están amenazados por cambios en las condiciones hidrológicas.
El informe constituye una llamada de atención para reforzar los esfuerzos que en la actualidad se realizan para preservar el medio ambiente en el país: además de las inversiones oficiales, unos 400.000 voluntarios han participado en 12.000 proyectos que han protegido 547.000 hectáreas de vegetación natural, han recuperado 128.000 hectáreas de zonas degradadas y limpiado 98.500 hectáreas de tierra virgen. Las reservas naturales han aumentado a su vez un 10% en el último año… Pero no es suficiente.
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