La exposición a la luz brillante afecta al metabolismo humano, apunta un nuevo estudio de la organización Northwestern Medicine de EEUU.
Los científicos encontraron que la exposición a este tipo de luz incrementa la resistencia a la insulina, en comparación con una exposición a la luz leve, tanto por la mañana como por la tarde. Por la noche, la luz brillante también causa picos de glucosa (glucemia) más altos, demostró la investigación.
La resistencia a la insulina es la incapacidad del cuerpo para mover adecuadamente la glucosa de la sangre, lo que resulta en una acumulación de azúcar en la sangre. Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede dar lugar a un aumento de grasa corporal, un aumento de peso y un mayor riesgo de padecer diabetes.
Kathryn Reid, autora principal del estudio, reconoce que este efecto de la luz sobre el metabolismo no se entiende bien todavía. En teoría, se podría utilizar la luz para manipular la función metabólica», afirma en un comunicado de la Northwestern Medicine.
Efecto de la luz azul brillante
En la investigación de Reid y su equipo participaron 19 adultos sanos, que fueron asignados aleatoriamente a una exposición de tres horas de luz azul brillante (en nuestra vida cotidiana podríamos encontrarla en móviles y tabletas, y también en bombillas LED azules), bien media hora después de despertarse (grupo de la mañana) bien 10,5 horas después de despertar (grupo de la tarde).
Los resultados de cada persona fueron comparados con los resultados de la exposición a luz tenue, como línea de base. Mostraron que la exposición a la luz azul enriquecida altera la función metabólica, tanto en la mañana como en la tarde, en comparación con la exposición a luz tenue.
Pero, mientras que por la mañana y por la noche la exposición a la luz azul intensa generó una mayor resistencia a la insulina entre los participantes; la exposición nocturna a luz azul enriquecida propició mayores picos de glucosa. Esto sugiere una mayor incapacidad de la insulina para compensar adecuadamente el aumento de la glucosa en la noche.
Otras luces
Investigaciones previas ya habían apuntado a que la exposición a la luz artificial puede afectar a nuestro organismo. Se ha señalado, por ejemplo, que la luz eléctrica podría ser responsable, al menos en parte, de la epidemia mundial de obesidad, porque altera los sistemas del cerebro que regulan el metabolismo, de tal modo que aumentan las probabilidades de desarrollar obesidad y diabetes.
También se ha demostrado que la luz de los dispositivos móviles puede afectar a la retina. En cambio, se ha constatado que el reflejo de una luz infrarroja cercana sobre la piel o sobre una muestra de células produce un impulso de energía instantánea que ayuda a sanar heridas y aliviar el dolor.
Referencia bibliográfica:
Ivy N. Cheung, Phyllis C. Zee, Dov Shalman, Roneil G. Malkani, Joseph Kang, Kathryn J. Reid. Morning and Evening Blue-Enriched Light Exposure Alters Metabolic Function in Normal Weight Adults. PLOS ONE (2016). DOI: 10.1371/journal.pone.0155601.
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