Tendencias21

Las matemáticas ayudan a comprender la inteligencia colectiva

La inteligencia colectiva funciona y afecta a nuestra vida y comportamientos a muchos niveles, pero está condicionada por factores como el sesgo individual y la información social, según una nueva herramienta matemática creada por investigadores norteamericanos. El hallazgo puede ayudar a entender mejor los patrones que subyacen a la “sabiduría de las multitudes”.

Las matemáticas ayudan a comprender la inteligencia colectiva

En el año 1907, el estadista Sir Francis Galton, de 85 años, acudió a una Feria de Ganado en Plymouth, al sudeste de Inglaterra. En ella se celebraba un concurso que consistía en adivinar cuánto pesaba un buey. Unas 800 personas habían participado, y a Galton se le ocurrió ir apuntando las apuestas de todas ellas. Cuando calculó la media, el resultado fue sorprendentemente cercano a la realidad: era de 1.197 libras. El peso real del buey, de 1.198 libras.

Por tanto, aunque las conjeturas individuales variaban enormemente, la media total resultó ser sorprendentemente precisa. Cuando Galton publicó sus resultados, introdujo en la sociedad la teoría de la inteligencia colectiva, también conocida como «sabiduría de los grupos».

Desde entonces, se ha seguido profundizando en este concepto. Por ejemplo, en 2004 lo trató el periodista norteamericano James Surowiecki en un libro (Cien mejor que uno), en el que se presentaban numerosos casos estudiados en distintos campos del saber, principalmente economía y psicología, que demostraban que las decisiones colectivas son a menudo mejores que las que podrían haber sido tomadas por un solo individuo.

El efecto de la información social

¿Qué condiciona esta inteligencia colectiva? Para tratar de averiguar este punto, recientemente, un investigador de la Universidad de Harvard llamado, Albert Kao y su colaborador del Santa Fe Institute (EEUU), Andrew Berdhal, han examinado los efectos en el resultado final de las estimaciones comunes de factores como el sesgo individual o el intercambio de información con otros. Lo han hecho con una novedosa herramienta matemática.

En la investigación participaron más de 800 voluntarios a los que se les pidió que adivinaran el número de chicles que había en un frasco. Esta cantidad variaba en diversos órdenes de magnitud de 54 a más de 27.000, informa el Santa Fe Institute en un comunicado. Además, a los participantes se les ofrecieron detalles falsos sobre las suposiciones de otras personas, y se les permitió cambiar su estimación a la luz de esa información.

Kao y Berdhal descubrieron así varias cosas interesantes. En primer lugar, que aunque las estimaciones variaban considerablemente, eran muy predecibles: la gente tendía a señalar números más pequeños que el valor real y a asignar una cantidad mayor a tarros más grandes.

En segundo lugar, se constató que la información social juega un papel en la sabiduría colectiva. Sobre todo, influían en las estimaciones de los participantes aquellas que eran más altas que las propias. Conjeturas inferiores en cantidad a las de cada individuo eran desechadas con mayor frecuencia.

Según los investigadores, sus hallazgos ayudan a entender mejor ciertos patrones que subyacen a la sabiduría de las multitudes.  

Las mujeres como garantía 

Otro aspecto de la inteligencia colectiva que ha sido analizado estos últimos años es el de su funcionamiento en el trabajo en equipo.

En 2010, un estudio del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) de Estados Unidos, demostró que el rendimiento de la inteligencia colectiva en un grupo de trabajo depende de la “sensibilidad social” de los miembros del equipo, entendida como tal la capacidad de ser flexibles en la asignación de ocupaciones y de hacer partícipes a todos los miembros en la resolución de desafíos.

En la investigación se reveló, por otra parte, que la presencia de mujeres en los grupos resulta fundamental para que se dé un rendimiento colectivo óptimo: la tendencia a cooperar eficientemente está relacionada con el número de mujeres presentes en cada equipo de trabajo, porque estas normalmente muestran una mayor sensibilidad social. 

En este este estudio, la inteligencia colectiva fue calculada con medidas normalmente aplicadas a la inteligencia individual mensurable.  Asimismo, los científicos equiparon a los participantes con dispositivos electrónicos portátiles que registraron los patrones de conversación de los grupos. 

El análisis de todos los datos reveló que el grado de inteligencia colectiva de los equipos de trabajo supuso entre un 30 y un 40% de diferencia en la capacidad de rendimiento de éstos. 

Jugadores de fútbol versus moléculas

Otro aspecto sorprendente que se ha analizado de la inteligencia colectiva es su espontaneidad en el caso de los movimientos coordinados de  grupos humanos para un fin común, como ganar un partido de fútbol.  Esta cuestión la han estudiado hace poco en la Universidad de Connecticut (UCONN, EEUU).

Más concretamente, los científicos analizaron en términos de la física la coordinación espontánea e inteligente de movimientos de los jugadores de fútbol de un equipo. Desde esta perspectiva, esta inteligencia colectiva responde a la necesidad de promover una reducción del gasto de energía del sistema (en este caso, el equipo), esto es, para aprovechar al máximo el rendimiento.

Curiosamente, esta propensión a la reducción de energía se da en sistemas no vivos (¿serán inteligentes?) Por ejemplo, cuando pequeñas moléculas de una sustancia llamada benzoquinona flotan en la superficie de un charco de agua tienden a agruparse, incluso si inicialmente se han esparcido de manera aleatoria por su superficie.  Las moléculas funcionan de este modo por la misma razón que los futbolistas en el campo: para reducir el gasto energético.

Tipos y estudio

Este último estudio estaría enmarcado en la inteligencia colectiva de coordinación del comportamiento. En el libro de James Surowiecki antes mencionado, se señalaba que este tipo de sabiduría común puede afectar –más allá del fútbol- a otros aspectos de nuestra vida, como el tráfico o el flujo de asistencia a restaurantes populares.  

La investigación sobre el trabajo en equipo, entraría en el tipo de inteligencia colectiva “de cooperación”, también definida por Surowiecki, que consiste en la formación de redes sociales para fines específicos.

Pero en realidad los campos y niveles desde los que se puede analizar y tipificar la inteligencia colectiva son muchos. Desde la sociología hasta las ciencias de la computación, y desde las sociedades humanas hasta las bacterias, las plantas o los insectos (no debemos olvidar que los trabajos del entomólogo William Morton Wheeler, nacido en 1865, estarían entre las bases del concepto, pues en ellos se constató cómo los individuos independientes pueden llegar a funcionar casi como un solo organismo).

En resumidas cuentas, parece que la inteligencia humana individual sí marca una diferencia con respecto a los individuos de otras especies, pero que nuestra inteligencia colectiva responde a patrones compartidos con otros organismos, e incluso con sistemas no vivos, como las moléculas.  De nuevo la ciencia nos da una lección de humildad. 

Referencia bibliográfica:

Albert B. Kao, Andrew M. Berdahl, Andrew T. Hartnett, Matthew J. Lutz, Joseph B. Bak-Coleman, Christos C. Ioannou, Xingli Giam, Iain D. Couzin. Counteracting estimation bias and social influence to improve the wisdom of crowds. Journal of the Royal Society Interface (2018). DOI: 10.1098/rsif.2018.0130.
 

RedacciónT21

Hacer un comentario

RSS Lo último de Tendencias21

  • Los libros de la era Victoriana podrían ser mortales 23 agosto, 2024
    Una nueva investigación muestra que los libros de colores brillantes que datan de la época Victoriana contienen tintes con tóxicos y venenos químicos, que podrían dañar a los lectores. Estos libros antiguos y potencialmente mortales pueden estar aún disponibles en universidades, bibliotecas públicas y colecciones privadas.
    Pablo Javier Piacente
  • El Sol está mucho más activo de lo previsto 23 agosto, 2024
    Aunque los especialistas sabían que nos estamos acercando al pico de actividad solar dentro del actual ciclo de 11 años, algunos datos los están sorprendiendo y muestran que la actividad del astro rey podría ser mucho más intensa en los próximos meses y años de lo que se pensaba inicialmente: un número récord de manchas […]
    Pablo Javier Piacente
  • La IA puede predecir las olas de calor y vincularlas con el cambio climático 23 agosto, 2024
    La Inteligencia Artificial puede deducir cómo y cuándo se producirán olas de calor en medio de condiciones climáticas cambiantes y ayuda a aclarar las conexiones entre el calentamiento global y los eventos climáticos extremos individuales.
    Stanford Report/T21
  • Los científicos comprueban que algunas veces duele pensar: la verdadera razón 22 agosto, 2024
    El esfuerzo mental parece estar relacionado con sentimientos desagradables en muchas situaciones, según una nueva revisión de múltiples estudios realizados entre 2019 y 2020. Los especialistas concluyeron que mientras mayor era el esfuerzo o desafío mental de los participantes en los estudios, crecían de la misma forma los sentimientos desagradables como frustración, irritación, estrés o […]
    Pablo Javier Piacente
  • La evolución de la IA no sería un peligro para la humanidad: la investigación futura 22 agosto, 2024
    La ciencia ficción y últimamente algunos estudios científicos han planteado que la Inteligencia Artificial (IA) podría ser peligrosa para la humanidad si alcanza una determinada capacidad de razonamiento independiente. Sin embargo, una nueva investigación concluye que en realidad ese peligro no existe: los científicos sostienen que los modelos de IA como ChatGPT son menos capaces […]
    Pablo Javier Piacente
  • La piedra del altar de Stonehenge proviene de Escocia 22 agosto, 2024
    La “piedra azul” más grande en el corazón de Stonehenge proviene del norte de Escocia, no de Gales, según una nueva investigación. El descubrimiento desafía todo lo que creíamos saber sobre las relaciones entre las diferentes poblaciones neolíticas de Gran Bretaña.
    Redacción T21
  • Un tribunal alemán reconoce los llamados derechos inherentes de la naturaleza 22 agosto, 2024
    Una sentencia del tribunal de Erfurt (Alemania) ha reconocido por primera vez los derechos inherentes de la naturaleza en el contexto del escándalo del diésel, basándose en el derecho a la vida y a la integridad física reconocido por la UE.
    Eduardo Martínez de la Fe
  • Así es cómo el tiempo lunar y el terrestre podrían armonizarse 21 agosto, 2024
    Un nuevo estudio detalla un sistema para conciliar el tiempo lunar con el tiempo de la Tierra, que podría ser útil no solo para explorar la Luna, sino eventualmente el resto del cosmos. Las diferencias temporales en el satélite y en otros planetas podrían neutralizarse mediante el aprovechamiento de los "puntos Lagrange", zonas de "equilibrio […]
    Pablo Javier Piacente
  • Antiguas rocas indican que habría existido vida en Marte: la importancia de analizarlos 21 agosto, 2024
    Muestras de rocas cercanas al cráter Jezero obtenidas por el rover Persevarance de la NASA confirmarían la presencia, al menos temporalmente, de entornos habitables en Marte, según un nuevo estudio. Las rocas sedimentarias tienen más de 3.5 mil millones de años y pueden ser anteriores a la aparición de la vida en la Tierra.
    Pablo Javier Piacente
  • La polarización política se ha transformado en afectiva y crece en USA y Europa 21 agosto, 2024
    El factor clave de la polarización social son las emociones y la identidad, por lo que la migración, la religión y los derechos LGBTQ+ dominan sobre las cuestiones económicas, según un nuevo estudio. Esta polarización afectiva se nutre de campañas negativas que desarman a los poderes y normas democráticas. Pero hay 25 medidas que se […]
    Eduardo Martínez de la Fe