Un equipo internacional de investigadores dirigidos desde la Universidad de Oxford han encontrado nuevas evidencias sobre cuándo llegaron los primeros humanos modernos a Oriente Medio.
Han datado mediante carbono-14 cuentas de conchas marinas encontradas en Ksar Akil, un emplazamiento arqueológico crucial del Líbano, lo que les permitió calcular que el fósil humano más antiguo de la misma secuencia de capas arqueológicas es de hace 42.400-41.700 años.
Esto es significativo porque la edad de los fósiles más antiguos de humanos modernos, datados directa e indirectamente, encontrados en Europa es más o menos similar. Este último descubrimiento arroja interesantes nuevas posibilidades sobre las rutas tomadas por los primeros humanos modernos para salir de África, dice el estudio publicado en la revista PLoS ONE.
El equipo de investigación dató 20 conchas marinas de los 15 metros superiores de las capas arqueológicas de Ksar Akil, al norte de Beirut. Las conchas estaban perforadas, lo que indica que se utilizaron para llevarlas puestas directamente o para decorar la ropa. Los neandertales, que vivían en esa misma región antes de ellos, no usaban collares.
Oriente Medio siempre ha sido considerada como una región clave en la prehistoria para los especialistas que especulan sobre las rutas tomadas por los primeros humanos para salir de África, ya que se encuentra en la encrucijada de tres continentes: África, Asia y Europa.
En general, se cree que en algún momento después de hace 45.000 años los primeros humanos modernos llegaron a Europa, tomando rutas para salir de África a través de Oriente Próximo, y, desde allí, a lo largo de la cuenca del Mediterráneo o a lo largo del río Danubio.
Sin embargo, esta nueva evidencia sugiere que varias poblaciones de humanos modernos llegaron a Europa y a Oriente Próximo más o menos al mismo tiempo, lo que provoca un nuevo debate acerca de dónde procedían las primeras poblaciones de seres humanos que viajaron en su expansión hacia Europa.
En Ksar Akil, el abrigo rocoso libanés, se encontraron varios restos humanos en las excavaciones originales hechas hace 75 años. Lamentablemente, desde entonces, se ha perdido un esqueleto muy completo de una niña, de 7-9 años de edad, enterrada en la parte trasera del abrigo rocoso.
Se perdieron también los fragmentos de un segundo individuo, que se encontraba junto a la niña enterrada. Sin embargo, el equipo de investigadores fue capaz de calcular la edad del fósil perdido, entre 40.800-39.200 años, teniendo en cuenta su ubicación en las capas arqueológicas respecto a las cuentas de conchas marinas.
El yacimiento
Ksar Akil es uno de los yacimientos paleolíticos más importantes de Eurasia. Consiste en una secuencia de estratos arqueológicos de 23 metros de profundidad que yacieron en reposo durante miles de años hasta que un equipo de sacerdotes jesuitas americanos excavó el abrigo rocoso en 1937-1938, y nuevamente después del final de la Segunda Guerra Mundial, en 1947-48.
Encontraron que había fósiles humanos y cientos de cuentas de conchas marinas, así como miles de herramientas de piedra y huesos rotos de animales cazados y consumidos.
La autora principal del estudio, Katerina Douka, de la Escuela de Arqueología de la Universidad de Oxford (Reino Unido), explica en la nota de prensa de la Universidad: «Esta es una región en la que los estudiosos han estado esperando encontrar evidencia temprana de humanos modernos, tanto anatómicamente como por su comportamiento, que dejaron África y directamente reemplazaron a las poblaciones de neandertales de Eurasia que vivieron allí durante más de 150.000 años.
Los fósiles humanos de Ksar Akil parecen ser de una edad similar a los fósiles de otros contextos europeos. Es posible que en lugar de que Oriente Próximo fuera el único punto de origen de los humanos modernos que se dirigieron a Europa sola, utilizaran también otras vías.
Se ha propuesto la opción de una ruta marítima a través del Mediterráneo, aunque la evidencia es escasa. Una gran cantidad de datos arqueológicos señala ahora las llanuras de Asia Central como una región particularmente importante, pero relativamente desconocida, que requiere mayor investigación.
El fósil europeo moderno más antiguo, de Rumanía, se remonta a entre 42.000-38.000 años antes del presente, y los especialistas han estimado la edad del maxilar de la Caverna de Kent en el sur de Inglaterra, entre 44.000-41.000 años, y la de dos dientes de leche en el sur de Italia, en 45.000-43.000 años de edad . La nueva evidencia de Ksar Akil es en gran medida comparable a estas edades, si no un poco más joven.
Referencia bibliográfica:
Katerina Douka, Christopher A. Bergman, Robert E. M. Hedges, Frank P. Wesselingh, Thomas F. G. Higham. Chronology of Ksar Akil (Lebanon) and Implications for the Colonization of Europe by Anatomically Modern Humans. PLoS ONE (2013). DOI: 10.1371/journal.pone.0072931
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