Acordarse de Dios puede hacer que las personas sean más propensas a buscar y asumir riesgos, según un estudio publicado en la revista Psychological Science, de la Asociación para la Ciencia Psicológica estadounidense (APS, por sus siglas en inglés). Los hallazgos sugieren que las personas están dispuestas a asumir estos riesgos porque ven a Dios como fuente de seguridad contra posibles resultados negativos.
«Las referencias a Dios impregnan la vida cotidiana: en un día cualquiera es posible que vea la palabra Dios impresa en moneda estadounidense, conduzca tras un coche con una pegatina que hace referencia a Dios, o utilice una de las muchas expresiones coloquiales que incluyen la palabra. De hecho, la palabra Dios es uno de los sustantivos más comunes en el idioma inglés», afirma la investigadora principal Daniella Kupor, de la Escuela de Posgrado de Negocios de la Universidad de Stanford (California, EE.UU.), en la nota de prensa de la APS. «El hecho de que los recordatorios de Dios sean tan ubicuos sugiere que este efecto puede afectar a un gran número de personas.»
Muchos estudios previos habían señalado que la religiosidad y la participación en actividades religiosas están asociadas con la disminución de la participación de la gente en conductas de riesgo como el abuso de sustancias y los juegos de azar, pero Kupor y sus colegas se dieron cuenta de que los riesgos examinados en estos estudios tendían a compartir un componente moral negativo.
Los investigadores enunciaron la hipótesis de que pensar en Dios puede tener un efecto diferente en relación a los riesgos que no tienen ninguna connotación moral, ya que las personas tienden a ver a Dios como fuente de protección y seguridad. Decidieron probar esta hipótesis con una serie de experimentos.
Encuesta en línea
En una encuesta en línea con cerca de 900 participantes, los investigadores encontraron que las personas a quienes se les recordó a Dios -ya fuera resolviendo anagramas que incluían palabras relacionadas con Dios o mediante la lectura de un párrafo acerca de Dios- estaban más dispuestos a participar en diversas conductas de riesgo que aquellos participantes a quienes no se les motivó para que pensaran en Dios.
En un estudio, por ejemplo, se les pidió a los participantes a elegir la versión del estudio que querían completar: Una versión sería darles un pequeño pago extra, a cambio de observar un «color muy brillante» que, se les dijo, podría dañar su ojos, mientras que la otra versión implicóaba la observación de un color más oscuro e inofensivo.
Los investigadores observaron que los participantes a quienes se les había recordado a Dios antes de hacer su elección eran más propensos a optar por la versión peligrosa del experimento (95,5%) que los otros (84,3%).
Anuncios en línea
En otro estudio, los investigadores mostraron tres tipos de anuncios en línea reales y registraron los porcentajes de clics en cada uno. Había anuncios que promovían un riesgo inmoral («Aprenda a sobornar»), anuncios que promovían un riesgo no moral («Encuentre centros de paracaidismo cerca de usted»), y anuncios que no promovían ningún riesgo («Encuentre videojuegos increíbles»). En algunos casos, los anuncios incluían una mención a Dios (por ejemplo, «¡Dios sabe lo que te estás perdiendo! Encuentre centros de paracaidismo cerca de usted»).
Los resultados fueron claros: Cuando el anuncio incluía una referencia a Dios, la gente hacía clic en el anuncio de paracaidismo (riesgo no moral) más a menudo, pero hacían clic en el del soborno (riesgo moral) con menos frecuencia. La gente hacía clic el mismo número de veces en el anuncio de juegos de ordenador, hubiera o no mención a Dios.
«Nos sorprendimos al encontrar que incluso una expresión coloquial sencilla -«Dios sabe lo que te estás perdiendo»- influye en que los usuarios hagan clic en un anuncio que promueve un comportamiento de riesgo», reconoce Kupor.
Otras conclusiones indican que las personas a quienes se les recordó a Dios percibían menos peligro en diversos comportamientos de riesgo que los otros. Y comunicaban más sentimientos negativos hacia Dios cuando perdían sus potenciales ganancias en un juego relacionado con el riesgo, lo que sugiere que esperaban que Dios les protegiera de perder el dinero y les decepcionó el resultado.
Los investigadores señalan que este efecto puede no ocurrir entre gente de culturas en las que Dios no es visto como una fuerza protectora; no obstante, los resultados tienen amplia relevancia para millones de personas en todo el mundo. En conjunto, la serie de estudios, utilizando diferentes medidas de riesgo y diferentes tipos de recordatorios, muestran que recordar a Dios puede dar forma a cómo la gente percibe y se involucra en riesgos no morales.
Referencia bibliográfica:
D. M. Kupor, K. Laurin, J. Levav. Anticipating Divine Protection? Reminders of God Can Increase Nonmoral Risk Taking. Psychological Science (2015). DOI: 10.1177/0956797614563108.
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