Las personas viudas tienen más probabilidades de exhibir factores de riesgo relacionados con la enfermedad cardiovascular y la muerte en los tres primeros meses después del fallecimiento de su cónyuge, según un estudio de la Universidad de Rice (Texas, USA). Esto supone que la pareja en duelo tiene más probabilidades de «morir por un corazón roto», dijeron los investigadores.
El estudio descubrió que las personas que han perdido un cónyuge en los últimos tres meses tienen niveles más altos de citocinas proinflamatorias y una menor variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), en comparación con las personas no afectadas que comparten el mismo sexo, edad, índice de masa corporal y nivel educativo.
Ambos factores aumentan el riesgo de un individuo de sufrir eventos cardíacos, incluida la muerte. Las citocinas son proteínas responsables de la comunicación intercelular. Hay citocinas pro-inflamatorias y anti-inflamatorias.
La variabilidad de la frecuencia cardiaca señala la variación que ocurre en el intervalo de tiempo que ocurre entre dos latidos cardíacos consecutivos. Es un parámetro indicador del nivel de salud cardiovascular. Este estudio es el primero en demostrar que el duelo se asocia con niveles elevados de citocinas ex vivo (fuera del organismo) y menor VFC.
«En los primeros seis meses después de la pérdida de un cónyuge, las viudas o viudos tienen un 41 por ciento más de riesgo de mortalidad», señala Chris Fagundes, autor principal del estudio, en un comunicado.
«Es importante destacar que el 53 por ciento de este aumento en el riesgo se debe a una enfermedad cardiovascular. Este estudio es un paso importante para la comprensión de por qué el duelo promueve la morbilidad y la mortalidad», añade Fagundes.
Muestra modesta y significativa
Los resultados obtenidos en esta investigación son concluyentes, si bien la muestra de participantes es significativamente modesta (32 personas que habían perdido a su pareja) y señala la necesidad de ampliar el estudio para darle un valor más categórico.
Las personas en duelo que participaron en el estudio mostraron niveles más bajos de frecuencia cardiaca, hasta un 47 por ciento menos, que las que las 33 personas en el grupo de control, señalan los investigadores.
Asimismo, los individuos en duelo exhibieron niveles un 7 por ciento más altos de TNF-alfa (un tipo de citocina) y niveles un 5 por ciento más altos de IL-6 (otro tipo de citocina) que el grupo de control.
Finalmente, los cónyuges en duelo mostraron niveles un 20 por ciento más altos de síntomas depresivos que el grupo de control.
Media de 67 años
Los participantes tenían una edad comprendida entre 51 y 80 años (promedio de 67.87 años) e incluían un 22 por ciento de hombres y un 78 por ciento de mujeres. El sexo y la edad del grupo control fueron comparados, y los resultados fueron los mismos cuando se tuvieron en cuenta las leves diferencias en el peso y las conductas de salud.
Fagundes añade que el estudio se suma a una comprensión creciente de cómo el duelo puede afectar la salud del corazón y espera que la investigación ayude a los profesionales médicos a comprender mejor los mecanismos biológicos desencadenados por el duelo, así como a permitir la creación de intervenciones psicológicas y / o farmacológicas específicas para reducir o prevenir el costo de un «corazón roto».
«Aunque no todas las personas en duelo corren el mismo riesgo de sufrir un ataque cardíaco, es importante señalar que el riesgo existe», añade Fagundes. «En nuestro trabajo, buscamos identificar qué viudas y viudos están en mayor riesgo y cuáles son resistentes a las consecuencias fisiológicas negativas del duelo», concluye.
Referencia
Spousal bereavement is associated with more pronounced ex vivo cytokine production and lower heart rate variability: Mechanisms underlying cardiovascular risk? Christopher P.Fagundes et al. Psychoneuroendocrinology, Volume 93, July 2018, Pages 65-71. DOI: https://doi.org/10.1016/j.psyneuen.2018.04.010
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