Más de 200 prestigiosos científicos de más de 20 países que rodean el mar Mediterráneo y el mar Negro se reunieron en Barcelona la semana pasada para intercambiar los resultados de la investigación que han realizado de manera conjunta durante el último año.
En el encuentro, presentaron brevemente los agentes contaminantes que afectan a cada región y cuenca marina sobre los que seguirán trabajando durante los próximos tres años en el marco del proyecto Perseus.
Algunos de los principales agentes contaminantes identificados son: la industria pesquera; el transporte marítimo; los vertidos procedentes de la industria y la agricultura; la prospección y explotación de hidrocarburos, la minería y las mareas negras.
Tras entender la relación entre estos factores contaminantes y sus consecuencias, el objetivo que persiguen estos científicos es proporcionar nuevos enfoques y recomendaciones que, una vez se traduzcan en políticas de acción efectivas, mejoren en gran medida e incluso restauren los dañados ecosistemas del mar Mediterráneo y el mar Negro.
Esta reunión científica, que tuvo lugar del 22 al 25 de enero, se enmarca dentro del ambicioso proyecto financiado por la UE conocido con las siglas Perseus, que responden a Policy-oriented marine Environmental Research in the Southern European Seas (Estudios de conservación del medio marino en los mares del sur de Europa orientados a desarrollar políticas de acción medioambiental). La Facultad de Geología de la Universidad de Barcelona (UB) y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) acogieron la asamblea general y la reunión preparatoria de Perseus, el proyecto de conservación del medio marino más importante que se ha desarrollado hasta el momento y que actúa tanto en el mar Mediterráneo como en el mar Negro.
El coordinador del proyecto Perseus, Evangelos Papathanassiou, del Centro Helénico de Investigaciones Marinas, explica en la nota de prensa de la UB: «Estamos aplicando la regla del 80-20 a nuestro planteamiento. Realmente, estamos centrando la investigación en el 20% de los aspectos graves de estos agentes contaminantes que, bien limitados o modificados, pueden dar lugar a un 80% de mejora en cuanto a la “salud” de los ecosistemas de nuestros mares».
El presidente de la junta de Perseus y presidente de la Asociación Medioambiental de los Balcanes (B.EN.A), el catedrático Fokion Vosniakos, clausuró los actos señalando: «Nuestras expectativas en Perseus son altas. Éste es el primer proyecto en el que científicos y economistas trabajan conjuntamente para elaborar propuestas políticas concretas que puedan dar lugar a decisiones firmes que aseguren el buen estado medioambiental de nuestros mares».
El reto que estos científicos deben afrontar es definir qué significa sostenibilidad en cada uno de estos mares. Es obvio que encontrar un equilibrio entre los aspectos medioambientales y los económicos es un trabajo que está en progreso, pero también es obvio que los científicos deben ayudar a los políticos a comprender que «la economía tradicional» ha dejado de ser una opción.
La participación española
Por su parte, Miquel Canals, catedrático del Departamento de Estratigrafía, Paleontología y Geociencias Marinas de la UB y organizador de la reunión, asegura que: «uno de los principales objetivos del proyecto Perseus, y de la UB como parte integrante, es contribuir al buen estado ambiental del Mediterráneo en el año 2020».
«Esto, que puede parecer alejado de las preocupaciones de la mayoría de ciudadanos —continúa—, puede beneficiarles directamente, al contribuir, mediante la aplicación de directivas, a la mejora de la calidad de las aguas y los productos que obtenemos del mar y, en definitiva, de todo el sistema marino y costero. Esta mejora representará un beneficio directo para la salud y el bienestar de nuestros conciudadanos y de las generaciones futuras, tal y como en su momento lo fue, por ejemplo, la decisión de usar gasolina sin plomo. Una decisión así ha repercutido en una atmósfera, un océano y unos alimentos más saludables para todos. Ésta es la línea de Perseus».
Rosa Mari Darbra Roman, catedrática del Departamento de Ingeniería Química de la UPC y coorganizadora del encuentro, se refirió al éxito de la reunión y la asamblea general de Perseus: «Han sido todo un éxito ya que un gran número de investigadores internacionales han podido compartir sus hallazgos en la mejora de la calidad medioambiental del mar Mediterráneo y el mar Negro».
Para la experta, «proteger estos mares es completamente necesario dada su posición geográfica y los beneficios socioeconómicos que producen en los ciudadanos de los países que los rodean. Los resultados de este primer año de investigación han sido de gran utilidad para establecer las bases del trabajo a desarrollar y unificar los criterios utilizados con el objetivo de conseguir una buena situación medioambiental en los mares ya mencionados y ayudar a los países de la UE a implementar la Directiva marco sobre estrategia marina».
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