La Universidad de Huddersfield (Reino Unido) ha creado un sistema de realidad virtual que utiliza el lenguaje natural para mantener la memoria del Holocausto. Se llama Interact y utilizará grabaciones de supervivientes reales, para que interactúen con las preguntas del público.
Hasta el momento, seis supervivientes han empezado a dar testimonio, en sesiones de una semana de duración. Las grabaciones se realizan en 3D HD estereoscópico, y utilizan la tecnología ECA, Agente Conversacional Encarnado. En las sesiones de grabación se hacen cientos de preguntas a los participantes, las que se consideran más probable que se les pregunte. Un ordenador, luego, analizará la pregunta real, y buscará en el archivo la respuesta que más se ajuste a su contenido. La tecnología se conoce como «realidad mixta».
Interact se instalará en el Centro Nacional y Museo del Holocausto de Nottinghamshire (Inglaterra). En el desarrollo ha participado la profesora Minhua Ma, experta en juegos serios, que aportó su experiencia con el procesamiento del lenguaje natural y la interacción persona-ordenador, que permite a las computadoras «hablar» con los seres humanos. También ha participado la consultora de diseño Bright White, de York.
Se trata, explica Ma en la nota de prensa de la universidad, recogida por Dail Software, de que en el futuro, «cuando todos los sobrevivientes hayan fallecido, podamos mantener esta experiencia y ayudar a las futuras generaciones a entender mejor la historia.»
Se cree que hay 800 supervivientes del Holocausto en el Reino Unido. La mayoría de las personas con recuerdos reales de los nazis y su intento de exterminio de los judíos son nonagenarias. Aunque muchas son capaces todavía de dar testimonio -como en la conferencia anual sobre el Holocausto de la Universidad de Huddersfield- se considera cada vez más urgente asegurar que los recuerdos se conserven para la posteridad. Interact lo hará de la manera más vívida posible.
El desarrollo de Interact ha recibido financiación del Fondo de I+D Digital para las Artes británico, financiado conjuntamente por la organización de caridad Nesta, y el Consejo de Investigación en Artes y Humanidades. También ha tenido apoyo financiero de la Lotería Nacional a través del Consejo de Artes de Inglaterra.
Un artículo sobre el trabajo se ha publicado en las Actas de la Conferencia Anual de Interacción Humano-Computadora (OzCHI 2015).
Proyecto en EE.UU.
Un proyecto similar se está desarrollando en la Fundación Shoah de la Universidad del Sur de California (EE.UU.). Consiste en crear un holograma 3D réplica de uno de los supervivientes, que será capaz de contar su testimonio y el de sus coetáneos de la forma más realista posible, interactuando con el público. Para ello han desarrollado un software de reconocimiento de voz entrenado con más de 500 preguntas.
De momento han conseguido una réplica en dos dimensiones de Pinchus Gutter, quien vio como sus padres y su hermana gemela de diez años eran conducidos a la cámara de gas de un campo de exterminio nazi, tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo para despedirse.
El equipo prevé tenerlo listo dentro de cinco años. En el proyecto trabaja el Instituto de Tecnologías Creativas de la USC, que c colaboró en películas como Avatar y El curioso caso de Benjamin Button.
Para grabar la entrevista, Gutter tuvo que sentarse bajo unos focos calientes frente a una pantalla verde varias horas al día durante cinco intensas jornadas. Si se diera el caso de que el holograma de Gutter no supiera responder a alguna pregunta, simplemente lo reconocería, remitiéndole a alguien que pudiera contestarle.
El holograma permitirá que la audiencia se acerque e interactúe con él de la misma manera que lo haría con una persona real.
El sistema podría, según los investigadores, utilizarse para dar clases, participar en conferencias o proporcionar una opinión de experto cuando la persona de carne y hueso no puede estar presente para hacerlo.
Referencia bibliográfica:
Minhua Ma, Sarah Coward y Chris Walker: Interact: A Mixed Reality Virtual Survivor for Holocaust Testimonies. Proceedings of the Annual Conference of Computer Human Interaction (OzCHI 2015).
Hacer un comentario