Ruben Lafuente 
Para lograr que España sea una economía más competitiva hace falta una cultura que facilite la
percepción por parte de la sociedad de la necesidad de innovar, es decir, de aprovechar cualquier tipo de conocimiento para generar valor.
Para lograr ese cambio cultural, el primer paso es un sistema educativo que inculque el espíritu emprendedor e innovador entre los más jóvenes. En todas las etapas educativas (primaria, secundaria, formación profesional y universitaria) no sólo se deben aportar conocimientos sino también formar a los estudiantes en las aptitudes y valores necesarios para que puedan abrirse camino en sociedades avanzadas.
La Fundación Cotec ha publicado un libro, de carácter muy práctico, titulado “Educación digital y cultura de la innovación”, cuyo objetivo es sensibilizar a responsables públicos, docentes y padres sobre el potencial de las nuevas herramientas digitales 2.0 y de las redes sociales para mejorar la educación y transmitir a los alumnos los valores del emprendimiento y la innovación, identificando algunas experiencias reales que se están desarrollando con éxito en distintos centros educativos en España.
El documento se ha presentado el pasado 25 de marzo de 2014, en la sede de Cotec en Madrid, en una rueda de prensa en la que participaron Mercedes Lucio-Villegas, Jefa de Servicios de Proyectos de Investigación del Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativas (CNIIE) del MECD; Blanca Cañamero, Profesora de “Iniciativa Emprendedora” del I.E.S. Fray Pedro de Urbina (Burgos); Manuel Blázquez, Profesor de “Tecnología” y Jefe de Estudios de Primer Ciclo de la ESO del I.E.S. Ramiro de Maeztu (Madrid); Juan Menor, Profesor de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos, Víctor Núñez, Socio-Director de School Market; y Juan Mulet, Director General de Cotec.
Nuevas tecnologías y aprendizaje activo
Las nuevas metodologías educativas basadas en el paradigma del aprendizaje activo presentan una gran afinidad con las nuevas tecnologías digitales, ya que éstas son intrínsecamente interactivas y bidireccionales. Y una educación transversal en la innovación, que potencie un conjunto de competencias psicológicas como la conciencia de ser creativo, el autoconocimiento, la capacidad de introspección, una automotivación elevada, la curiosidad mental, la actitud transgresora, el liderazgo creativo, se consigue mucho mejor con sistemas colaborativos y bidireccionales.
La utilización habitual de las TIC y de las redes sociales por parte de alumnos y profesores, supone el inicio de un cambio docente que ya ha comenzado a variar el sistema de aprendizaje y enseñanza tal y como se concebía hasta ahora. Muchos pedagogos han señalado que la irrupción de la Web 2.0 y las nuevas tecnologías participativas y colaborativas como las redes sociales, las wikis, los blogs, podcasts, etc… han abierto nuevas formas de aprendizaje y han generado un contexto adecuado para que los estudiantes desarrollen competencias como el pensamiento crítico, el trabajo colaborativo, la autonomía y la creatividad, que son especialmente afines a los valores de una sociedad innovadora y competitiva.
Además, las nuevas tecnologías aplicadas a la educación ayudan al desarrollo de nuevas capacidades y mejoran la motivación de los alumnos, que se sienten más identificados y cómodos en este entorno tecnológico que les es familiar desde su nacimiento y con el que se desenvuelven habitualmente en su vida diaria. Además, al ser los propios estudiantes quienes generan gran parte de los contenidos mejora su motivación y facilita el desarrollo en ellos de actitudes emprendedoras e innovadoras.
Experiencias en las escuelas españolas
Cada vez son más frecuentes las experiencias en España que favorecen el desarrollo de capacidades innovadoras y emprendedoras en los alumnos mediante el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales.
Una de las más singulares que se recogen en el libro de Cotec es el Programa Educativo de Tecnología, Innovación y Trabajo (PETIT), desarrollado por la Ciudad Tecnológica Valnalón y dirigido a jóvenes de entre 12 y 16 años, que partiendo de la asignatura de “Tecnología” de la ESO y con un uso muy activo de las nuevas herramientas digitales se centra en dos ejes principales.
Por un lado, en el eje “aprender a aprender”, con el que el alumnado descubre por sí mismo los contenidos, consolidando sus propias estrategias de aprendizaje; y por otro, el eje de “autonomía e iniciativa personal”, mediante el cual los jóvenes trabajan de forma autónoma bajo la supervisión de un docente que les guía en el camino del diseño y desarrollo de un producto o servicio, aprovechando los conocimientos adquiridos en clase.
El programa añade a los contenidos docentes normales de la asignatura enfoques y procedimientos propios de un equipo de personas en una organización empresarial, generando actitudes basadas en la cohesión y motivación del equipo, a través del diseño de sus propias innovaciones, y en dar valor al trabajo en todas y cada una de las fases del proyecto.
PETIT ha sido enriquecido en algunos centros como el I.E.S. Ramiro de Maeztu de Madrid, por el profesor Manuel Blázquez, mediante la utilización intensiva de herramientas 2.0 como Padlet, Freemind, DiPity, Prezi, DropBox, etc… y con la creación de un blog propio.
Gracias a estas nuevas capacidades, los alumnos pueden acceder y compartir con sus compañeros de equipo documentos, diseños y fichas de trabajo. También les permite contrastar con otros grupos sus avances y problemas y disponen de wikis colaborativas evaluables, de forma que se establece un diálogo abierto, directo y muy enriquecedor entre ellos y el profesor.
Después de varios años de aplicación del programa en este centro madrileño, se ha observado que los resultados han ido mejorando notablemente según se ha ido haciendo un uso más activo de las herramientas digitales interactivas.
También es singular la experiencia puesta en marcha por la profesora Blanca Cañamero con la asignatura “Iniciativa Emprendedora” a alumnos de la ESO y Bachillerato, que inició hace unos años y que actualmente desarrolla en el I.E.S. Fray Pedro de Urbina en Miranda de Ebro (Burgos).
Se trata de un blog, que ya cuenta con más de 150.000 visitas, cuyo objetivo es conseguir que sus alumnos se interesen de forma más práctica y activa por su asignatura, para lo cual ha ido elaborando y publicando propuestas didácticas y recursos de apoyo, muchos de ellos audiovisuales, dirigidos a impulsar habilidades emprendedoras centradas en la creatividad, la aplicación del conocimiento y la asunción del riesgo.
El blog incluye entrevistas elaboradas por los alumnos a emprendedores cercanos a su entorno, para conocer sus motivaciones y miedos a la hora de emprender, y análisis de noticias sobre la actualidad económica y emprendedora. La profesora complementa y apoya su blog con una presencia activa en Facebook, Twitter y otras redes sociales especializadas en educación como Edmodo, y utilizando herramientas 2.0 como DropBox, Prezi, Sideshare, Scribd o Google Docs, entre otras.
Alumnos más motivados
Otra iniciativa de éxito, es la liderada por el profesor Pablo Peñalver Alonso del I.E.S. Consaburum de la localidad toledana de Consuegra, que consiste en un blog que se describe como “Apuntes, noticias y normativa de corte económico y otros recursos necesarios para el diseño y desarrollo de un proyecto empresarial en Castilla-La Mancha”.
Cuenta también con una web propia, y está presente en 17 redes sociales y plataformas on-line, un caso único en España y probablemente en el mundo, ya que además de tener una red propia creada en la plataforma “Schoology” y de participar en las redes sociales clásicas, como Facebook, Twitter, YouTube o Google+, también tiene presencia en otras redes menos habituales, como Pinterest o Issuu, y utiliza otras plataformas de difusión on-line, como Paper.li, Prezi o Scoop.it.
El proyecto ha obtenido varios reconocimientos como el “Premio Espiral Edublogs 2011” o el “Premio al Mejor Blog de Aula 2012”, concedido por la revista “Educación 3.0”. Recientemente, esta iniciativa se ha sumado a la comunidad on-line de centros escolares europeos “eTwinning” para desarrollar un proyecto sobre ideas de negocio innovadoras denominado “Innovative Business Ideas”.
Hasta ahora la percepción de estas y otras experiencias que se recogen en el libro ha sido muy satisfactoria, principalmente porque se ha añadido valor a las asignaturas en las que se han insertado; el coste económico de su aplicación ha sido relativamente bajo; han tenido una acogida favorable tanto por parte de los estudiantes como de los profesores; han mejorado las calificaciones, ya que los alumnos están más motivados y trabajan en positivo en el seno de un equipo de trabajo; se ha comprobado una mayor atención del profesor a los alumnos al potenciar su rol como “orientador” y permitir a los estudiantes aprovechar mejor sus capacidades y competencias; y, sobre todo, se han introducido en el proceso educativo aptitudes y capacidades emprendedoras e innovadoras que serán cruciales para que los jóvenes puedan desenvolverse con éxito en el futuro.
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