Investigadores de la Harvard School of Public Health han demostrado mediante un estudio que cuanto más tiempo pasan los jóvenes ante la televisión menos comen frutas y legumbres.
El estudio, publicado en la edición de noviembre de la revista Pediatrics, señala que el número de horas pasado delante del televisor es inversamente proporcional al consumo de frutas y legumbres entre los adolescentes.
La investigación confirma que los programas preferidos de los niños y adolescentes vienen acompañados por publicidad que les induce a malos hábitos alimenticios, factor que no es ajeno al débil consumo de frutas, verduras y hortalizas entre los más jóvenes.
El estudio recuerda que las estadísticas relativas a Estados Unidos señalan que no se están cumpliendo los objetivos de consumo de frutas y vegetales que se fijaron por el Gobierno para 2010 y que en gran medida la televisión (y más particularmente la publicidad de otro tipo de dieta más pobre en vitaminas) es la responsable de la sustitución de estos alimentos nutritivos en la dieta habitual de los niños y adolescentes.
El estudio publicado en Pedriatics se realizó con 548 estudiantes de doce años de las escuelas públicas de Massachussets entre octubre de 1995 y mayo de 1997. Los investigadores analizaron las relaciones entre las horas en que estos chicos veían televisión y los cambios que se operaban en sus hábitos alimenticios respecto al consumo de frutas y verduras.
Otras evidencias
No es la primera vez que la comunidad científica detecta el peligro de la televisión para el equilibrio dietético de la juventud. El pasado septiembre, la Food Standards Agency del Reino Unido recogía las conclusiones de otro estudio sobre la negativa influencia de la televisión en las costumbres alimenticias de niños y adolescentes.
Tras una revisión sistemática de la relación entre la publicidad de alimentos y la dieta de los niños, la Agencia de Calidad Alimentaria (FSA) desveló que la publicidad en televisión determina en gran medida las preferencias de los niños, tanto respecto a los tipos de alimentos como respecto a las marcas concretas.
Según este estudio británico, la publicidad de alimentos en televisión es dominada por los cereales azucarados para el desayuno, los refrescos, los productos de confitería y los aperitivos salados. Este estudio también confirmó que cuantos más anuncios ven los niños en la televisión, más calorías ingieren, y que este proceso es uno de los principales factores que ha duplicado la obesidad entre los niños ingleses de 6 años y la ha triplicado entre los de 15 años.
Por lo que respecta a la población de Estados Unidos, los datos estadísticos señalan que el 25% de los niños de entre 8 y 16 años ven más de cuatro horas diarias de televisión y que estos niños muestran un índice de masa corporal (referente de la obesidad) superior a los niños que ven sólo dos horas de televisión al día.
En España, según Sofres, se ha medido en más de 220 minutos diarios (3 horas y 40 minutos), el tiempo de permanencia diaria frente al televisor de un ciudadano medio español mayor de cuatro años. Por otro lado, los niños españoles alumnos de Primaria permanecen cada día 300 minutos en clase y otros 218 minutos frente a la televisión, por lo que los escolares españoles son los segundos de toda Europa que más tiempo dedican a esta actividad, después de Gran Bretaña, donde los menores ven la tele 228 minutos cada día.
Hacer un comentario